De "simple carretera" a convertirse en el primero de los corredores verdes de la ciudad. Esa es, según el alcalde, la transformación experimentada por la avenida del General Sanjurjo mediante las obras desarrolladas durante los últimos siete meses. Javier Losada defendió ayer ante los vecinos de A Gaiteira y Os Castros el modelo de bulevar implantado en la principal arteria de esta parte de la ciudad durante el acto de inauguración de las reformas efectuadas, cuyo coste ha sido de 2,7 millones de euros.

La confluencia de General Sanjurjo con la calle de A Gaiteira fue el lugar elegido por el Gobierno local para llevar a cabo la reapertura oficial de la avenida. Losada aseguró que la estrechez de las antiguas aceras dificultaba el paseo por esta zona y destacó que tras su transformación en un bulevar ahora cuenta con árboles, mobiliario urbano y papeleras, así como con unas "buenas aceras".

Frente a las críticas vertidas por algunos vecinos y comerciantes por la instalación de una mediana en un tramo de la avenida y por la imposibilidad de adelantar a los autobuses, el alcalde destacó que estas medidas tienen por finalidad "dar prioridad a lo que la mayoría de los vecinos usan, el transporte público". La intervención realizada en este barrio es para Losada un reflejo de su apuesta "por calles con una mayor calidad de vida", hasta el punto de que, en su opinión, General Sanjurjo "puede llevar ahora con orgullo el nombre de calle".

También puso de relieve el regidor las mejoras introducidas en el proyecto durante la última fase de las obras, como el desplazamiento de paradas del bus, la ampliación de la parada de taxis o el aumento de las zonas de carga y descarga, efectuadas a petición de los residentes, lo que le llevó a afirmar que la calle se ha hecho "a la carta de lo que querían los vecinos".

Para aquellos que critican el nuevo diseño de la avenida, Losada explicó que este tipo de actuaciones "necesitan un tiempo para asentarse y que los vecinos se acostumbren". Los comerciantes, entre quienes hay algunos que estiman que la imposibilidad de aparcar en doble fila les resta clientela, fueron los destinatarios de uno de los guiños lanzados por el alcalde, que animó a los coruñeses a visitar el barrio y a comprar en sus establecimientos.

La inauguración se desarrolló con la participación de un grupo de baile folclórico y de una charanga que recorrió General Sanjurjo, así como con un photo-call en el que los vecinos podían fotografiarse ante un panel y obtener luego una impresión de su imagen en un folleto que imitaba la portada de un periódico, lo que animó a muchos a posar con el alcalde. La numerosa presencia de concejales y militantes socialistas arropando al alcalde fue una de las notas destacadas del acto, al que también acudieron ediles del Partido Popular, mientras que no lo hizo ninguno de los del grupo del BNG.