Un grupo de vecinos del barrio de Os Castros acudió ayer al registro municipal para presentar las firmas que recogieron entre los residentes de la zona para protestar por la supresión de cuatro paradas de la línea 2. Estas paradas, cuya desaparición rechazan estos vecinos, están situadas entre el mirador de Os Castros y la zona de Casablanca.

Los afectados por esta medida adoptada por el Ayuntamiento denuncian que con la ampliación del servicio hasta el hospital de Oza que realizó el Ayuntamiento se suprimieron paradas y se hicieron otras que están en cuesta. El Concello ha asegurado que probará el recorrido durante un plazo de veinte días, pero advierte de que, por el momento, los buses llevan más pasajeros.