La Xunta abrió ayer el plazo para solicitar una de las 500 plazas que ofrece para niños de hasta tres años en sus seis escuelas infantiles en la ciudad; el Ayuntamiento, que cuenta con 640 plazas repartidas en siete guarderías, aún no tiene claro cuándo pondrá en marcha su registro de reservas, pero en 2010 lo hizo el 15 de marzo. Son, en total, 1.140 plazas para cubrir la demanda de los 8.157 menores contabilizados en el padrón municipal, según el Instituto Galego de Estadística, a 1 de enero de 2010. A falta de la cifra exacta de nacimientos que se registraron el pasado año, que será similar a las de ejercicios precedentes, la oferta pública de escuelas infantiles tan sólo cubrirá una octava parte de la demanda educativa, y de conciliación, en A Coruña.

La demanda de plazas en las escuelas infantiles municipales superó en 2010 la oferta de los centros educativos dependientes del Gobierno local, dejando en lista de espera al 50% de los bebés que cumplirían su primer año a lo largo del presente curso académico. El Ayuntamiento siempre ha insistido en que cada año realiza una "importante" inversión en Educación pese a tratarse de un ámbito de competencia autonómica; aunque la Xunta siempre ha asegurado cumplir a rajatabla con sus funciones, lo cierto es que continúan ofertándose más plazas en centros municipales que en autonómicos.

La última de las polémicas entre la responsable autonómica de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, y el regidor coruñés, Javier Losada, tuvo lugar durante la inauguración de la nueva escuela infantil, de la red A Galiña Azul, en Monte Alto. Mientras la conselleira reclamó la "colaboración" del Ayuntamiento para hacer frente a los 500.000 euros que, según cálculos de la Xunta, cuesta el mantenimiento anual de esta guardería, el alcalde le recordó que las arcas municipales ya invirtieron 2,8 millones de euros para contribuir con la puesta en marcha de la infraestructura, al ceder el terreno para construir la escuela y un centro de día anexo a la misma, aún pendiente de ejecución.

"Es la primera vez que un Concello rechaza, verbalmente y por escrito, participar en los gastos de mantenimiento que indica el protocolo existente entre el Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar y los ayuntamientos", lamentó entonces Mato, e instó la Corporación local a "replantearse su postura y cumplir el convenio de colaboración".

Sin cambios en el frente en lo que a esta polémica entre Xunta y Ayuntamiento se refiere, al igual que sucede con tantas otras discusiones sobre sus respectivas competencias, aún no ha finalizado el curso y, como cada año, las familias deben reservar una plaza para los más pequeños. Anunciadas tanto desde María Pita como desde San Caetano como centros al servicio de la conciliación de la vida personal y laboral, las trece guarderías públicas de la ciudad -siete municipales y seis autonómicas- destinadas a niños de hasta tres años comparten el requisito principal de que los menores tengan un mínimo de tres meses de edad en la fecha de ingreso en el centro y el de no tener cumplidos tres años a 31 de diciembre de 2011. Ambas normativas tienen una larga lista de condiciones a cumplir por las familias y, sin embargo, las posibilidades de acceso sólo satisfarán la demanda de uno de cada ocho menores -siempre y cuando solicite una plaza la totalidad de empadronados a 1 de enero de 2010 en la ciudad-.

Tal y como informó ayer la Xunta en un comunicado, la red autonómica de escuelas infantiles A Galiña Azul incluirá el próximo curso nueve centros más en toda Galicia, dos de los cuales son el de Monte Alto y el de Eirís.