Si todo cuanto coruñés hay decidiese ir de golpe a los centros comerciales que hay en la ciudad, cada uno tendría casi dos metros cuadrados para él solo. Con la apertura de Marineda City, el próximo jueves, A Coruña tendrá 1.737 metros cuadrados de superficie comercial alquilable en grandes complejos de compras por cada mil habitantes, una cifra que quintuplica la media estatal.

La inauguración del gigante de A Grela, sumado a los 30.000 metros cuadrados de su compañero sueco -que inicialmente iban a tener un nacimiento conjunto- eleva hasta los 427.596 metros cuadrados la superficie bruta alquilable (SBA) correspondiente a doce centros comerciales. Ikea y Marineda suman 165.000, esto es, más del 45% del total de centros comerciales de la ciudad.

Mientras la apertura de centros comerciales en España disminuye desde el año 2008, un decrecimiento que afecta también a los proyectos de instalación y al tamaño de los complejos que se ponen en marcha, en A Coruña la tendencia es la contraria: los cinco centros comerciales que había hasta 1996 se han convertido en 12 sólo quince años después. Además, con mayor o menor éxito en su formulación, las últimas cinco inauguraciones se concentran en tan solo cuatro años.

La evolución de la superficie comercial se divide en dos eras en la ciudad. La primera de ellas se abre con el Continente de Lavedra, en 1985, y se cierra con el centro de Os Rosales, nacido al mismo tiempo que el penúltimo gran polígono residencial de la ciudad, en 1996.

Los primeros trabajadores del Continente -algunos todavía forman parte de la plantilla del actual Carrefour- recuerdan cómo aquel día de noviembre tuvieron que cerrar las puertas para que no entrara más gente. Más de lo mismo dos meses después, cuando los consumidores pudieron entrar por primera vez en el segundo hipermercado de la ciudad, el Alcampo de Palavea.

Más masiva si cabe fue el descorche de El Corte Inglés, pasado justo un año. Hubo gente que acampó en la puerta durante la noche para ser los primeros en colonizar la primera sede del complejo en A Coruña, la décimo séptima que se inauguraba en España. Su vecino, Cuatro Caminos, el primer centro comercial de Superco (hoy con dificultades económicas), llegó un año después. Habría que esperar una década para que naciese Os Rosales.

Estas cinco primeras instalaciones sumaban 100.757 metros cuadrados del índice conocido como SBA, esto es, una cuarta parte de lo que se acumulará a partir de la apertura de Marineda City.

A partir de 2005 llegaron El Puerto Centro de Ocio, hoy Los Cantones Village, el centro comercial de Elviña (2006), el Papagayo y el Dolce Vita en 2008, Espacio Coruña en 2009 y, finalmente, Ikea en 2010 y el gigante Marineda en 2011.

Esto supone, 1.737.4 metros cuadrados por cada mil vecinos de la ciudad, frente a los 344 de la media estatal, según calcula el informe anual sobre centros comerciales que elabora la consultora Jones Lang LaSalle. El último de los análisis, que incluye proyectos de futuro hasta 2012, señala a la provincia coruñesa como una de las cuatro provincias españolas que poseerán el próximo año una densidad de centros comerciales muy alta, que se corresponde con más de 500 metros cuadrados de superficie bruta alquilable por cada mil habitantes.

De la segunda generación de centros comerciales, no todos pueden presumir de cumplir las expectativas que se marcaron, sobre todo, cuando a la mayoría les atrapó una crisis en su gestación que ha condicionado su nacimiento y desarrollo.

Maltrecho nació el Puerto Centro de Ocio con su propuesta arquitectónica rechazada por la mayoría de la ciudad. Tras una enésima reformulación, parece que reflota con su metaforfosis en Los Cantones Village y sus nuevas propuestas hosteleras. El Papagayo tiene ahora en Mercadona su principal valedor, pero su superficie alquilable permanece prácticamente vacía.

Le ha pasado lo mismo al centro comercial de Elviña, a quien, como puntilla, se le marcha PC City al gran aspirador que se ha convertido Marineda. Al rescate le ha salido la Consellería de Benestar, que ha trasladado a la segunda planta sus dependencias, al igual que la Concejalía de Rehabilitación se ubica en uno de los locales del Village. Aunque los responsables de los centros piensan que tiene que ocurrir una hecatombe para que cierre alguno de ellos, habrá que esperar ahora con el nuevo actor protagonista en el escenario comercial coruñés.