El Partido Popular rechazó por considerar que tiene "tufo electoral" una propuesta del BNG en favor de que la Cámara autonómica reafirmase la vigencia de la ley de normalización lingüística respecto a los topónimos en gallego, especialmente el de A Coruña.

La propuesta partió del diputado nacionalista gallego Bieito Lobeira, que insistió en que sólo pretendía "cumplir la ley", ante lo que mostró en el hemiciclo fotografías de carteles de carreteras con topónimos como "Chendrexa de Queija", "Orense", "Villanueva", "El Carballo", "Órdenes" o "La Coruña".

Lobeira dijo a los diputados del PP que no pueden escudarse en la libertad de optar por una de las dos lenguas oficiales para justificar "ataques de este calibre" al idioma. A su juicio, poner en peligro las señas de identidad de Galicia "no es libertad, es etnocidio". Además, acusó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de mantener una postura "ruin e indigna" por haber abierto la puerta a que vuelva a ser cooficial el topónimo La Coruña, lo que fue planteado por el candidato del PP de Galicia en la ciudad, Carlos Negreira.

El diputado también argumentó que la ley de normalización lingüística tiene 27 años de vigencia y ni siquiera en los años en que gobernaron en Galicia Manuel Fraga o en Madrid José María Aznar se había cuestionado que los topónimos en esta Comunidad tendrán como única forma oficial la gallega.

Mientras, el diputado del Partido Socialista de Galicia (PSdeG) Francisco Cerviño, que intervino para defender una enmienda de su grupo, respondió a Lobeira que no es bueno emplear la lengua como "arma política" y consideró que la propuesta fue innecesaria, "una sobreactuación más".

Al mismo tiempo, señaló que el PP, en la pasada legislatura, la empleó de esta manera para buscar apoyos electorales en sectores con prejuicios hacia el idioma gallego, pero indicó que este asunto "mueve menos votos que lo que la derecha cree".

A juicio de Cerviño, que junto a sus compañeros de partido apoyó finalmente la iniciativa del BNG, el candidato coruñés "cree que tiene un espejo en que mirarse", el ex alcalde coruñés Francisco Vázquez, firme opositor del topónimo exclusivamente en gallego. Cerviño consideró que ha sido un "extraordinario alcalde" probablemente el mejor de la historia, dijo, hasta que llegó el actual alcalde, el también socialista Javier Losada. Pero, insistió, que ni él personalmente ni su partido comparten la postura de Vázquez respecto a la lengua gallega y al topónimo de esa ciudad. Además, se refirió a unas palabras del candidato del PP en A Coruña, que calificó de "prócer" al militar golpista Millán Astray, y señaló que cuando "se trata de pescar en los caladeros de la extrema derecha" se hace un ejercicio "espurio y, además, inútil y erróneo, porque estos pescados ya los tienen dentro, señores del PP".

Para Cerviño, Astray ha sido "un asesino de niños marroquíes y republicanos españoles" y era "una bestia brutal" capaz de decir: "Abajo la inteligencia, arriba la muerte".

Por su parte, el diputado del PP Agustín Baamonde arrancó su intervención citando a Cicerón y preguntó a Lobeira "hasta dónde" piensa abusar de la paciencia de los parlamentarios. Además, le acusó de usar el gallego como elemento "de discordia, en lugar de unión y concordia". A juicio de Baamonde, "no es de recibo" que el candidato pida consenso y, a la vez, acuse al PP de "etnocida", y señaló que la propuesta del BNG tiene un "tufo electoral que apesta".

El parlamentario del PP también observó contradicciones en los socialistas respecto al topónimo de la ciudad e insistió en que su partido "no tiene intención" de modificar la ley de normalización lingüística. El futuro, dijo, "lo predeterminarán los ciudadanos".

Finalmente, opinó que el BNG únicamente quiere, con este tipo de propuestas, "quemar al PP, pero no lo va a conseguir", concluyó el diputado popular Agustín Baamonde, quien fue el encargado de responder a la propuesta de los nacionalistas que finalmente también apoyó el PSdeG.