Las acusaciones vertidas por el Partido Popular acerca de un supuesto trato de favor del Ayuntamiento a la empresa Malvecín en la adjudicación de obras municipales lleva a la Federación de Construcción de Comisiones Obreras a expresar su preocupación por las repercusiones que puedan tener sobre los trabajadores, ya que considera que se les hace "cómplices" de la conducta que se atribuye a la compañía.

El sindicato explica que los empleados no desean verse implicados en "una discusión política que no les concierne" y que nunca han sido contratados por afinidad con ninguna ideología. CCOO expone que los trabajadores solicitan que dejen de divulgarse "teorías que lo único que hacen es dañar la buena imagen ganada a base de un trabajo bien hecho" y aclara que debe ser la Justicia quien determine la existencia de responsabilidades.