La decisión de la Xunta de anular el concurso para la construcción de una residencia pública en el campus coruñés recibió ayer las críticas del rector, José María Barja, quien rechazó la intención del Gobierno autonómico de que el complejo sea levantado y gestionado por una empresa privada. "Los terrenos fueron expropiados para una obra pública, así que tendrá que realizarse una obra pública", advirtió el responsable de la institución académica, quien expresó su contrariedad por el retraso que supondrá la convocatoria de un nuevo concurso, ya que el proyecto de la residencia padece ya una demora superior a los dos años debido a causas como la necesidad de modificar el plan general de urbanismo y al cambio de política que supuso la llegada del Partido Popular a la Xunta.

Barja se mostró dispuesto a mantener las negociaciones con el Gobierno gallego y recordó que se cumplieron todas sus exigencias para que se realizase el proyecto y que incluso se propuso que se ejecutase por fases para abaratarlo. Xuventudes Socialistas de Galicia destacaron por su parte que la primera medida de Carlos Negreira como alcalde fuese respaldar la privatización de la residencia por la Xunta, mientras que Unión Coruñesa acusó al PP de ocultar esta decisión, que calificó de "varapalo", durante la campaña electoral.