Es simple. El anterior Gobierno local no dejó nada preparado para festejar el segundo aniversario de la distinción de la Torre de Hércules como patrimonio de la humanidad y a la nueva Corporación no le ha dado tiempo de preparar "algo especial". Conclusión: el faro se queda sin fiesta. Eso sí, tal y como aseguró ayer el alcalde, Carlos Negreira, habrá "algunas cosas simbólicas" para homenajear al faro.

"El gran homenaje que le vamos a hacer a la Torre de Hércules es, desde luego, que sea un monumento verdaderamente visitado. Se merece muchos más visitantes de los que ha tenido hasta la fecha e intentaremos que los tenga, sobre todo por la importante que es para nuestra industria turística local", anunció ayer el regidor, que reconoció que "dados los pocos días que lleva este Gobierno municipal, lo que se hará es algo simbólico".

Ese "algo simbólico" anunciado por Negreira es, a un día del aniversario, una incógnita. "Imagino que se hará una recepción o algo el lunes (mañana), porque no tenemos tiempo para organizar una fiesta y el bipartito tampoco dejó nada preparado", explicaron fuentes municipales a esta redacción.

El Grupo Municipal Socialista, por su parte, solicitó ayer al alcalde que tenga "el mismo compromiso que el mostrado por el PSOE para potenciar el valor del faro" e instó al nuevo Gobierno local a "defender su entorno".

"Trabajar con Lugo y Santiago en un proyecto conjunto de turismo que tenga como nexo de unión el patrimonio mundial". Esta es la propuesta lanzada por los socialistas al Ayuntamiento de cara a la promoción de la Torre de Hércules, para la cual consideran "fundamental" que el Ejecutivo coruñés "recabe el apoyo de la Xunta para desarrollar una programación específica para las tres ciudades".