Ya hay fecha para la desaparición del carril bus. El Concello eliminará el vial de calles como Federico Tapia y San Andrés antes de que termine el año. El alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, anunció esta decisión tras haber mantenido una reunión con el presidente de la Federación Provincial de Comercio y con representantes de quince asociaciones de comerciantes de la ciudad. El regidor interpreta que el tráfico y la escasez de plazas de aparcamiento son dos de los principales problemas que amenazan la supervivencia de los establecimientos tradicionales.

"Se retirará antes del 30 de diciembre entre Federico Tapia y San Juan. El carril bus ha dado la puntilla a muchos comercios", explicó Negreira sobre las molestias que ha ocasionado el carril especial para el transporte público a los dueños de los negocios y sobre su compromiso de acabar con él.

El regidor asegura que no está en contra del carril bus, pero precisa que calles como San Andrés no están preparadas para acogerlo por su escasa anchura. Negreira deja abierta la posibilidad de instalar un carril especial para buses y taxis en otras vías de la ciudad, aunque no precisa en cuáles. "La idea es buena, pero está mal aplicada. No se puede colocar el carril bus en calles estrechas", declaró el alcalde tras recordar que la eliminación del carril bus fue una de las peticiones en las que más insistieron los comerciantes y también uno de los compromisos del Partido Popular.

La supresión del carril bus no es la única cuestión sobre la que Negreira debatió con los comerciantes en una reunión durante la que ambas partes hablaron, fundamentalmente, de temas relacionados con la movilidad. El alcalde, que estuvo acompañado por la concejal de Empleo y Empresa, María Luisa Cid, recordaron a los comerciantes su intención de redactar una normativa específica que regule la colocación de bolardos en las calles que sirva para garantizar que estos elementos, tan criticados por los dueños de los negocios y que impiden que los coches se suban a las aceras, únicamente se dispongan en vías donde su presencia sea realmente necesaria para garantizar la normal circulación de vehículos y peatones.

El Gobierno local también se compromete a poner en marcha un plan de movilidad que tendrá como objetivo fundamental conseguir que más personas vengan a la ciudad, algo que, según el alcalde, está directamente relacionado con la cifra de ventas de los comercios. Negreira precisó que más gente y el consiguiente incremento de coches en las calles no tiene por qué significar un mayor caos circulatorio.

"Un tráfico de baja intensidad y mal organizado causa más problemas. Una ciudad con un tráfico ordenado y un transporte público eficaz resulta mucho más atractiva", comentó el regidor, que incluye entre sus planes la creación de aparcamientos disuasorios, cuya ubicación no precisó durante su comparecencia de ayer.

Entre las medidas que expuso Negreira a los representantes de los comerciantes destaca además la recuperación de la policía de barrio, otra de las cuestiones que el PP había reclamado desde la oposición y recogido en su programa electoral. El alcalde anunció que este mismo año se presentará un calendario para la implantación de estos agentes de proximidad.

La lista de iniciativas que expuso el alcalde a los comerciantes la completan la mejora de la señalización de los puntos de interés de la ciudad y el compromiso de pactar las obras con los vecinos, de forma que el Concello evite gastar dinero en actuaciones que generen descontento entre los residentes.

El presidente de la Federación Provincial de Comercio, Miguel Agromayor, manifestó su satisfacción tras la reunión con Negreira y expresó su convencimiento de que la existencia de un único partido al frente del Gobierno local facilitará la cooperación.

La presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de A Coruña y Área Metropolitana, Luisa Varela, se mostró ayer muy crítica con la intención del Gobierno local de acabar con el carril bus, una infraestructura que la entidad a la que representa había reclamado reiteradamente hasta que el anterior Gobierno local tomó la decisión de implantarla en vías como Federico Tapia y San Andrés.

Varela destaca que el carril especial sirvió para que los buses llegaran a las paradas con mayor puntualidad, por lo que teme que, una vez desaparezca, se incumplan las frecuencias y se incrementen los problemas para los usuarios. "Nuestra opinión es contraria a la del Concello, aunque, si lo eliminan, ellos sabrán lo que hacen. Nosotros vamos a exigir que se cumplan las frecuencias y, si los horarios no se cumplen, volveremos a reclamar la implantación del carril bus", manifiesta.

La dirigente vecinal también recordó que, gracias al carril bus, aumentó el número de pasajeros de las líneas, que incluyen en sus recorridos las calles que disponen del vial especial para el transporte público y que el grado de satisfacción de los usuarios es muy elevado. "Hubo un aumento de pasajeros y todos estaban contentos. Para nosotros es un paso atrás", comenta la presidenta de la federación vecinal.

Luisa Varela considera que la eliminación del carril bus implica molestias para los vecinos que en ningún caso pueden justificarse por el supuesto beneficio que genera la medida para los dueños de los establecimientos ubicados en las calles por las que discurre. "No se les puede quitar a unos para darles a otros y, además, el cierre de comercios es algo que viene de años atrás y que nada tiene que ver con el carril bus", declara.