El Gobierno municipal ordenó ayer la suspensión "inmediata" del servicio de tranvía del paseo marítimo tras detectar daños en las vías, concretamente a la altura del edificio de Hacienda, en el Orzán, que podrían afectar, tal y como anunció el primer teniente de alcalde, Julio Flores, "a la seguridad tanto del medio de transporte como de los usuarios del mismo y del resto de ciudadanos y vehículos que transitan cercanos a los raíles".

Los desperfectos fueron detectados por los técnicos municipales encargados del mantenimiento de las instalaciones del tranvía después de que el pasado domingo, según Flores, se registrase "un leve descarrilamiento" en el desvío del raíl en la zona del aparcamiento del paseo marítimo, a la altura del edificio de Hacienda. "La pasada noche recibimos el informe de los técnicos y esta mañana (por la de ayer) pedimos asesoramiento al departamento municipal de Infraestructuras, que recomendó el cese del servicio", explicó el primer teniente de alcalde.

El documento concluye que el descarrilamiento pudo ser debido a la rotura de los raíles existente en el punto del suceso, la cual, subrayó Flores, "se registró hace unos dos años". Por este motivo, y para "evitar nuevos sustos", el departamento municipal de Seguridad y Movilidad ha encargado "un estudio urgente" del estado de las vías en todo su trayecto, que incluya la investigación de las causas del deterioro de los tramos mencionados.

Los técnicos municipales avanzaron en su informe que la rotura "de hace dos años" pudo haber sido causada "por diversos motivos", e indicaron al primer teniente de alcalde, según éste, que "en este tramo se produce una situación anormal y peligrosa que obliga a los conductores de los tranvías a circular a velocidades muy bajas -a menos de diez kilómetros por hora-, y que aún así existe un riesgo elevado de descarrilamiento".

La Compañía de Tranvías, concesionaria del contrato, se encuentra, desde ayer, a la espera de que se evalúen los daños detectados y de que se comprueben "las posibles opciones y presupuestos necesarios para la reparación".

Una vez se realice el estudio "urgente" solicitado por el Gobierno municipal, el departamento de Movilidad, que dirige la concejal delegada Begoña Freire, tomará "las medidas necesarias para reparar los tramos deteriorados y garantizar la seguridad del servicio en todo el trayecto que recorre el tranvía".

Flores destacó que el Ayuntamiento "utilizará todos los medios necesarios para informar a los coruñeses y a los visitantes de la suspensión del servicio -desde ayer hay un cartel en las paradas del tranvía que reza El tranvía turístico suspende el servicio hasta nuevo aviso-".

El primer teniente de alcalde anunció también que "el Gobierno municipal tratará de agilizar al máximo la puesta en marcha de las medidas necesarias para restaurar el servicio que ofrece la Compañía de Tranvías lo antes posible, con todos los requisitos de seguridad exigidos".