El uso del servicio de transporte público y la racionalización de los desplazamientos en vehículo privado están, según el Plan de Movilidad, directamente relacionados con la existencia del carril bus. "La segregación de un carril para la circulación de autobuses se hace imprescindible a partir de los quince pasos a la hora punta", apunta el estudio realizado por la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona a petición del anterior Ejecutivo municipal. Los "pasos" a los que hace referencia el informe corresponden al índice de medición relacionado con "el tiempo que transcurre en una parada entre autobús y autobús"; en este caso concreto, quince pasos pueden traducirse en menos de cuatro minutos.

El Plan de Movilidad destaca el "impacto sobre la mejora de las frecuencias y velocidades comerciales de las líneas" y, enfatiza el documento, "también es un recurso muy potente para lograr un efecto de atracción hacia el transporte público y el uso racional del vehículo privado". No obstante, el documento destaca la importancia de acompañar la implantación del vial de transporte exclusivo de una campaña "para evitar infracciones y rebajar accidentabilidad".

Sobre los requisitos que han de cumplir las vías para la implantación de este carril, la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona subraya que deben tenerse en cuenta factores como "el ancho de la calle" en cuestión y "el número y tipo de redes de movilidad" que transiten.

El estudio propone el traslado del carril bus de las calles Rosalía de Castro y Federico Tapia a la calle Juan Flórez -donde sugiere que haya circulación de autobuses en ambos sentidos-; el cambio de la calle Panaderas a un solo sentido, destino San Andrés; y la conexión de la avenida de Os Mallos en su tramo final con la avenida de Arteixo.