El modelo de red de autobuses diseñado por el plan de movilidad tiene en las plazas de San Cristóbal y de Pontevedra sus puntos de paso más importantes, ya que pretende que ambos lugares se transformen en los intercambiadores entre las diferentes líneas y medios de transporte. El primero de ellos sería para comunicarse tanto dentro como fuera de la ciudad, mientras que el segundo serviría para conectar con la mayoría de las líneas urbanas. El proyecto advierte de que este sistema implica la necesidad de remodelar ambas plazas para que puedan cumplir su nueva función, una propuesta que también se extiende a la de Cuatro Caminos por el alto número de líneas que pasan por ella y las abundantes paradas. También se plantea que la avenida de Finisterre tenga doble sentido en el tramo que enlaza con la plaza de Pontevedra, así como que la calle Modesta Goicouría lo tenga solo para el bus. El plan propone trasladar además el carril bus desde Federico Tapia a Juan Flórez para que allí tenga doble sentido, además de conectar la avenida de Os Mallos con la de Arteixo en su tramo final, de forma que sea posible girar a la izquierda para salir de la ciudad.