Para los responsables del puesto de Castilla-La Mancha, lo fundamental para que los ciudadanos acudan a la feria es que el tiempo acompañe. Este año presentan una gran variedad de alimentos: duelos y quebrantos, gachas manchegas, migas, gazpachos manchegos, quesos, embutidos y dulces como tortas de alcázar. En cuanto a bebidas destacan sus vinos, con denominación de origen de La Mancha. El cocinero del puesto, Boni Úbeda, afirma que lo que más salida tiene son las chuletas de cordero, que trae él mismo desde su comunidad. Destaca, además, el éxito que tiene el puesto de venta de productos, donde ofrecen todos los productos para su degustación, excepto los alimentos perecederos. "Es obvio que los duelos y quebrantos no los podemos tener, pero sí el pan para las migas, por ejemplo". Úbeda se muestra preocupado ante una clientela menor que otros años. "Esperemos que el público se anime, por el bien de los ciudadanos y de quien apuesta por este negocio. Espero que la crisis no llegue aquí, a la alimentación", afirma el cocinero, que destaca la buena organización de esta feria.