El Partido Popular fue el que más protestó contra la decisión del Parlamento de Cataluña de abolir las corridas de toros, el líder de los populares Mariano Rajoy acude cada año a festejos taurinos y miembros de la formación política como Esperanza Aguirre han apadrinado numerosas iniciativas en defensa de la fiesta nacional. En A Coruña, sin embargo, la situación es bien diferente, pues el alcalde y sus recién electos concejales del PP en el Gobierno local han dado la espalda a la feria de María Pita, al no haber acudido ni a la presentación del cartel ni al pregón que pronunció el miércoles el crítico Andrés Amorós.

El hecho de que ni Negreira ni ninguno de los ediles del PP asistieran al pregón causó una gran decepción entre los más de 150 aficionados que acudieron al Meliá María Pita y entre los organizadores de la feria taurina. Entre los asistentes al acto no faltaron los que calificaron esa ausencia como una falta de respeto del Gobierno local hacia un espectáculo en cuya organización colabora económicamente el Concello con casi 130.00 euros anuales. El empresario que organiza la feria, Luis Álvarez, duda de que alguien del Gobierno local acuda a las corridas, que comenzarán hoy, y asegura que el alcalde, Carlos Negreira, ni siquiera ha aceptado hablar con él.

"Hay una reacción un poco rara de las autoridades, que dicen que nosotros ganamos mucho dinero y que nos llevamos el dinero de los coruñeses", declaró Álvarez, conocedor de las palabras pronunciadas por ediles del Gobierno local del PP como Julio Flores, que manifestó que el Concello analizará el retorno económico de la feria antes de decidir si, terminado el contrato actual, mantiene la subvención o no.

El descontento de aficionados y organizadores parece no preocupar demasiado al alcalde, que se limitó a declarar ayer que tanto él como sus concejales no tienen la obligación de apoyar todas las actividades financiadas por el Concello y que, por tanto, tienen libertad total para elegir a qué actos acuden. "Afortunadamente, tenemos mucho donde elegir y cada edil puede ir a dónde considere oportuno", expuso. Negreira sí se refirió a la devolución de las invitaciones por parte de los ediles del BNG, algo que calificó como un "esperpento" por considerar que los nacionalistas, como parte del anterior Gobierno local, son culpables de haber prorrogado el contrato de la feria. El alcalde obvió que el BNG siempre ha votado en contra de subvencionar las corridas a pesar de formar parte del Gobierno local.

Almuerzo con el exalcalde

Mientras los concejales del Gobierno local del PP evitan cualquier contacto con todo aquello que tenga que ver con el arte de la lidia, el exalcalde Francisco Vázquez y el exconcejal de Fiestas Carlos González-Garcés, dos taurinos reconocidos, comieron ayer con el empresario Luis Álvarez en el reservado de un restaurante en el que tuvieron la oportunidad de charlar sobre la fiesta nacional y de rememorar los momentos más gloriosos de la tauromaquia en la ciudad.

Carlos González-Garcés, antes de esa comida, confesó a este diario su decepción con el alcalde y de los ediles del Gobierno local. González-Garcés considera que cualquier actividad cultural o festiva financiada con fondos municipales debe contar, en algún momento, con la presencia de algún representante del Gobierno local. "El concejal de turno tiene que olvidar sus gustos personales y acudir. Eso va en el sueldo", declaró el exconcejal.

También se pronunció ayer sobre la feria Esquerda Unida. Su portavoz municipal, César Santiso, al igual que los ediles del BNG, no hará uso de sus invitaciones.