Los comerciantes del centro de la ciudad consideran que abrir domingos y festivos no les reportaría beneficios a pesar de la llegada de cruceristas debido a que la ciudad no está, en su opinión, preparada para ello. Los dirigentes de las agrupaciones de comerciantes recuerdan que hay museos que permanecen cerrados por las tardes en los días no laborables y reclaman medidas que faciliten la movilidad de los turistas por la ciudad, como una mejor señalización de los puntos de interés y un autobús específico que realice rutas panorámicas.

Los representantes de las asociaciones Zona Obelisco y Ciudad Vieja han respondido así a las declaraciones, en una entrevista en este diario el jueves, del director de la concesionaria de la estación marítima y responsable de la consignataria Rubine e Hijos, Luis del Moral, que manifestó que si las tiendas no aprovechan la llegada de cruceristas es porque son incapaces de flexibilizar sus horarios y calendarios de apertura y cierre. Además de calificar como "prácticamente nulas" las ganancias adicionales derivadas de abrir los días no laborables, los dueños de los negocios coinciden al señalar que los turistas que llegan en barcos se encuentran entre los que menos gastan.

"La tónica general de los cruceristas es la de que vengan, pregunten precios y se marchen sin comprar nada. De plantearnos abrir los domingos, lo haríamos pensando en el turismo en general, especialmente en el que llega por carretera, y en ningún caso en el de los barcos", comenta el presidente de la asociación de comerciantes Zona Obelisco, Antonio Amor.

La misma opinión sostiene el presidente de los comerciantes de la Ciudad Vieja, Adolfo López, que explica que la llegada de un crucero, comercialmente, únicamente "se nota" cuando transporta más de 2.000 pasajeros y que incluso en esos casos los beneficios son mínimos. "Son casi todos mayores que gastan poco" explica López, que, a pesar de abrir su establecimiento los domingos de verano, reconoce que las ganancias que obtienen las tiendas por mantener su actividad en días no laborables son muy escasas.

Al margen de la escasa importancia que los comerciantes del centro conceden a la llegada de cruceristas, los representantes de las asociaciones precisan que abrir en domingos y festivos podría llegar a resultar rentable si la ciudad estuviera más preparada para el turismo.

Antonio Amor critica que determinados museos cierren o abran únicamente en horario de mañana en las fechas señaladas, así como que el visitante que llega a la ciudad carezca de servicios de los que sí dispone en otras localidades. "Abrir los domingos podría llegar a compensar si se compaginase con otras actuaciones", comenta Amor, que propone la creación de una línea de autobuses panorámicos y que advierte de la importancia de que los menús y letreros de los restaurantes estén en varios idiomas.

Aunque menos críticos con las supuestas deficiencias de la ciudad en turismo, los comerciantes del casco antiguo también se muestran escépticos sobre las posibilidades de domingos y festivos. Adolfo López afirma que quienes pasean por la calle en esos días nunca lo hacen con la intención de comprar y que, de adquirir algún artículo, lo hacen por capricho y sin gastar demasiado. "La gente, los domingos y los festivos, sale con la intención de pasear y no con la de comprar. Las ventas que hay esos días son por impulso, lo que normalmente equivale a que el cliente compra productos de coste muy bajo", declara el presidente de la asociación de comerciantes de la Ciudad Vieja.

Las declaraciones de los comerciantes acerca de la conveniencia de abrir en días no laborables llegan un día después de que el director de la Estación Marítima los acusara de protestar por lo poco que gastan los cruceristas sin hacer lo posible por captar a este tipo de visitantes.

Luis del Moral afirmó que los turistas que llegan en los cruceros lo tienen difícil para comprar si llegan a primera hora de la mañana y las tiendas no abren hasta cerca del mediodía e incluso llegó a relacionar el escaso tiempo que los visitantes permanecen fuera del barco con el hecho de que se encuentren con una "ciudad muerta" con locales cerrados. El director de la Estación Marítima añadió que en ciudades próximas como Ferrol, sí se aprovecha el turismo de cruceros.