La intención del alcalde, Carlos Negreira, de "levantar alfombras, pero sólo las necesarias e imprescindibles" en el Concello, en relación a la que denomina "herencia envenenada" de los anteriores gobiernos locales socialistas y el de coalición PSOE-BNG, ha suscitado las críticas de la oposición, que le reprochan que lo que ha hecho en los primeros cien días de gestión municipal ya ha sido un ataque continuo a los pasados mandatos. La concejala socialista Yoya Neira reta al regidor a destapar todos los asuntos que considere y destaca la "tranquilidad" del grupo municipal: "Que levante todas las alfombras que tenga que levantar".

La edil anima a los populares a que si tienen algún "indicio" de que algún procedimiento administrativo se ha realizado de manera irregular en las últimas décadas tomen las "medidas oportunas" pero, añade, después de 28 años de ejecutivos socialistas "no se puede hacer política de la infamia". Neira afirma que el PSOE no tiene ningún problema con que el actual Gobierno local saque a la luz su gestión porque, dice, se hizo de manera "honesta".

Los nacionalistas, por su parte, criticaron las palabras de Negreira por considerar que lo que niega es lo que ha hecho en los primeros cien días de gobierno. "Es sorprendente lo que dice a la vista de la actitud que ha tenido, porque solo criticó la gestión anterior y no hizo ni una sola propuesta concreta para la ciudad", explican fuentes del grupo municipal del BNG, que exigen al alcalde que deje de hacer "oposición a la oposición".

Los ediles del Bloque consideran que el Ejecutivo municipal sólo se ha dedicado en los tres últimos meses a denunciar la, dicen, mala situación en la que se encuentran las arcas municipales "en vez de trabajar". Es más, critican que ni siquiera las nuevas ideas del PP se hayan mantenido con el tiempo y mencionan el carril bus como ejemplo.

"Hasta ahora sólo han cambiado de opinión", apuntan los nacionalistas, en relación al primer anuncio de eliminación de la plataforma para buses y taxis y la siguiente reformulación del proyecto con la retirada de las aletas de tiburón que la separan del resto de carriles de circulación.

El concejal de Esquerda Unida-Os Verdes, César Santiso, ya denunció en el pasado pleno municipal que entre el resto de grupos de la corporación había una especie de pacto de no agresión, en relación con las sucesivas críticas del actual Gobierno local al estado de la hacienda local pero sin que hubiera habido ninguna convocatoria de comisión de investigación para depurar responsabilidades. El edil se comprometió que él sí que llevará a la Fiscalía cualquier documento que demuestre que hubo irregularidades en cualquier asunto municipal y citó el edificio Fenosa o el parque ofimático.

El alcalde, al margen de anunciar que destapará los asuntos ocultos en el Concello que sean "necesarios e imprescindibles" también mostró su determinación de "no estar anclado en el pasado" y de empeñarse en "generar futuro". Pese a los anuncios de acumulación de deuda y facturas sin pagar en las últimas semanas, Negreira añadió anteayer: "No vamos a decir que todo es culpa de los demás".