Los destrozos causados por los asistentes a un botellón celebrado en la noche del jueves al viernes obligaron a retirar las agujas del reloj floral de los jardines de Méndez Núñez, que apareció ayer sin las manecillas debido a que operarios municipales se las llevaron para reparar los daños que en ellas habían provocado los vándalos.

Fuentes municipales informaron ayer de que fueron los propios jardineros los que avisaron al Concello de que las agujas se encontraban en mal estado y de que, para su correcto funcionamiento, sería necesario someterlas a una serie de reparaciones. El destrozo de las manecillas ocurrió durante un botellón en el que se congregaron cientos de jóvenes.

El de la noche del jueves al viernes no fue el único gran botellón celebrado en los jardines la semana pasada, pues le siguieron el de la noche del viernes al sábado y el de la madrugada de ayer, que llegó incluso a superar a los dos anteriores en cuanto a participación se refiere. La concentración de jóvenes de la noche del sábado al domingo terminó también con destrozos y con grandes cantidades de basura.

Los principales destrozos que dejó el botellón de la madrugada de ayer en Méndez Núñez se concentraron en la zona de la Rosaleda, donde aparecieron arrancadas multitud de flores. La gran cantidad de bolsas de plástico, botellas y vasos repartidas por todo el espacio de los jardines hizo que las tareas de los operarios de limpieza se prolongaran más de lo esperado y que, pasadas las diez de la mañana, todavía pudieran verse los restos de la concentración.

Estos sucesos llegan después de que vecinos de zonas del centro de la ciudad como la plaza de Santa Catalina denunciaran un repunte del fenómeno del botellón asociado al inicio de curso en la Universidad. La llegada de los estudiantes, unida a unas temperaturas inusualmente altas para el mes de octubre han propiciado que la presencia de jóvenes en Méndez Núñez y en los otros espacios urbanos afectados por el problema del botellón fuera mayor de lo habitual.

El actual Gobierno local había manifestado que la declaración de los jardines de Méndez Núñez como zona de especial protección contra el botellón, categoría de la que gozan espacios como las plazas del Humor y de Azcárraga, es una de las tareas pendientes que deberá resolver el Ayuntamiento. Los que ahora gobiernan habían pedido que los jardines tuvieran esta consideración cuando estaban en la oposición y, sin embargo, todavía no han tomado una decisión.