Las dependencias administrativas y los despachos construidos por la Universidad en los aparcamientos de la Escuela de Arquitectura Técnica y de la Facultad de Ciencias también se llevaron a cabo sin la preceptiva licencia municipal y sin ajustarse a la normativa urbanística, según admitió ayer el exvicerrector de Infraestructuras, Xosé Lois Martínez, quien justificó esta actuación por la necesidad de no perder los fondos entregados anualmente por la Xunta para estos fines y porque el nuevo plan general, aún en fase de tramitación, ya contiene la modificación que hará posible su legalización.

Ambas obras vulneran en este momento la legalidad urbanística, ya que los aparcamientos, levantados con forma de edificios que salvan la pendiente de los terrenos, no podían ser modificados para albergar oficinas sin la previa autorización del Ayuntamiento. El estacionamiento de Arquitectura Técnica fue alterado en 2008 con el fin de convertir una de sus plantas en zona administrativa, mientras que el de Ciencias cuenta también con una planta para despachos que aún no ha sido concluida.

"Mi gestión se ajusta a las normas de comportamiento de la Universidad en su relación con el Ayuntamiento en cuanto al desarrollo del plan urbanístico", declaró ayer Martínez en relación con este asunto, quien añadió que a lo largo de su mandato, cumplió "con todo rigor las indicaciones" que le dieron al incorporarse al cargo en 2004. El ya exvicerrector, destituido por José María Barja tras admitir en LA OPINIÓN que construyó sin licencia un edificio de aulas sobre un terreno destinado a aparcamiento, eludió confirmar si se informó a la Universidad de que no era necesario que solicitase permisos municipales para sus obras, e instó a que se pregunte a los técnicos de la institución acerca de esta cuestión.

"Entiendo perfectamente la reacción del Gobierno local", comentó sobre el anuncio de exigencia de responsabilidades sobre su gestión, aunque señaló que la actuación necesaria en este momento es "aclarar las cuestiones entre la Universidad y el Concello en las que hay dudas". Martínez destacó que en los últimos años propuso varias modificaciones del plan general para crear "un escenario en el que las relaciones entre la Universidade da Coruña y el Concello fueran totalmente ortodoxas desde el punto de vista urbanístico", entre las que cita el documento elaborado en 2004 para analizar las necesidades de suelo en la Universidad, que fue presentado también a las consellerías de Educación y Ordenación do Territorio y en el que se indicaba la necesidad de expropiar terrenos.

"Nunca se ocultó ninguna iniciativa de la Universidad", puso de relieve el también profesor de la Escuela de Arquitectura, quien detalló que en 2005 se hizo una modificación del plan parcial de la Universidad y en 2006 otra a petición del Ayuntamiento, en las que se relacionan los terrenos que deben convertirse en solares para edificar. Cuando posteriormente se inició la redacción del nuevo plan general, el Ayuntamiento pidió la colaboración de la Universidad, según recordó el exvicerrector, por lo que se facilitó información del suelo y de los proyectos constructivos.

Martínez contrapuso la actuación municipal al expropiar 300.000 metros cuadrados con la de la Xunta, cuya única iniciativa en dos décadas fue la adquisición de 37.000 metros cuadrados durante el gobierno bipartito para la construcción de la residencia universitaria. El anterior responsable de Infraestructuras manifestó que la Universidad carece de suelo para edificar desde hace ocho años y que la única licencia concedida de la que tiene conocimiento fue la de la residencia, que posteriormente fue paralizada por el actual Gobierno autonómico.

La Conferencia de Rectores, en la que Martínez coordinaba el área de infraestructuras, reclamó que los planes urbanísticos de las universidades se programen de forma adecuada, de forma que no se prolonguen "indefinidamente", como en A Coruña, donde su tramitación se inició hace 21 años y donde solo se expropiaron 300.000 del millón de metros cuadrados previstos.

"Incumplo la legalidad si actúo con ánimo de ocultarlo", alega Martínez

Xosé Lois Martínez rechazó que la construcción de edificios sin licencia en la Universidad constituya una ilegalidad. “Yo incumplo la legalidad si actúo con ánimo de ocultarlo, pero la Universidad nunca tuvo intención de ocultar nada”, explicó para justificar su actuación.

El exvicerrector destacó además que la institución académica “no construye para enriquecerse, sino para desarrollar un servicio público” y aseguró que no existe “ningún problema” por levantar edificios de forma ilegal “si se hace con las pautas de trabajo normales”, ya que esta conducta estaría motivada por la carencia de espacio para alumnos y profesores en las facultades, que obligaría a incumplir la normativa sobre sus condiciones de estudio y trabajo.

Martínez advierte además sobre la falta de licencias que el control de la legalidad urbanística “no le corresponde a la Universidad” y que en el campus de Elviña hay un reducido número de edificios, por lo que la inspección por parte del Ayuntamiento habría sido muy sencilla.