El director británico John Eliot Gardiner volvió ayer al escenario del teatro Colón con las espaldas bien cubiertas por el Coro Monteverdi y la Orquesta Revolucionaria y Romántica, ambas agrupaciones creadas por el propio Gardiner en diferentes etapas de su vida creativa.

El artista inglés, elegido en una encuesta como el undécimo mejor director del siglo XX, deleitó a los melómanos coruñeses con un programa de marcado contenido espiritual, en el que destacaron las interpretaciones de las piezas Misa número 3 en fa menor, de Bruckner, y la Sinfonía de los salmos de Stravinsky, en un concierto organizado por el ciclo musical de la Xunta de Galicia, Galicia Classics, que traerá al mismo recinto al reputado cantante norteamericano Thomas Hampson el 8 de noviembre, y al joven contratenor francés Philippe Jaroussky, el 4 de diciembre.

La de ayer fue la segunda visita en un año del director inglés a la ciudad, que ya pasó por el Colón en octubre de 2010, para interpretar junto al Coro Monteverdi la Misa en si menor, de Bach. La Orquesta Revolucionaria no estuvo presente en ese recordado concierto, y el de ayer fue su debut en tierras coruñesas.