Hace cincuenta años que se publicó por primera vez el Diccionario de Dudas y Dificultades del Idioma. Su creador, Manuel Seco, medio siglo después, ha decidido publicar una edición actualizada. En su presentación, apostó por usar los topónimos La Coruña, Gerona, Lérida y Orense cuando se habla en castellano. "¿Por qué no decir entonces London?", argumenta. Aunque el inglés no sea lengua oficial del Estado en ningún territorio como lo son el gallego, el euskera y el catalán.

Seco, que nació en 1928, cree que la "corrección política" ha contribuido a "fastidiar el idioma". Entre otros ejemplos, recomienda decir Generalidad de Cataluña y no Generalitat, cuando el escribiente o el orador se exprese en castellano.

En un Estado con cuatro lenguas cooficiales, Seco arremete contra "la presión suicida" que ejercen algunos gobierno autonómicos "contra el uso normal" del castellano, la lengua común de "toda España y de gran parte de América".

Más casos. Según Seco, que ha reformulado las entradas del diccionario cinco décadas después, habría que decir País Vasco y no Euskadi y usar Gerona, Lérida, La Coruña y Orense, en vez de Girona, Lleida, A Coruña y Ourense.

"Lo políticamente correcto" ha llevado, según Seco, a que el Parlamento declare oficiales esos topónimos, algo que, e su opinión, "no tiene sentido" porque "ese mismo respeto hacia lenguas distintas al castellano podría mantenerse respecto a otras". "¿Por qué no decir entonces London?", insiste.

El topónimo de A Coruña sigue siendo el único legal. Una de las promesas de campaña de Carlos Negreira es iniciar el proceso para cooficializar la L, para satisfacción de la corriente lingüística de Francisco Vázquez, quien institucionalizó la polémica. Preguntado por sus planes al respecto, ya como alcalde, Negreira relega esta tramitación al considerar que hay prioridades mayores pero mantiene que lo hará antes de que termine la legislatura. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró que cambiaría la ley de normalización si así lo pedía el pleno coruñés. Por lo que será el PP en el Ejecutivo municipal el que tenga que abordar la cooficialidad del topónimo.