Los bomberos realizaron ayer casi una docena de salidas por el temporal que azotó la ciudad. La Dirección Xeral de Emerxencias de la Xunta decretó para ayer la alerta naranja por lluvia y viento en la provincia y el Ayuntamiento cerró los parques y zonas de juegos infantiles cercanas a árboles de grandes dimensiones. Los vientos registraron en la ciudad rachas de hasta 80 kilómetros por hora y el porcentaje de lluvia acumulado, según Meteogalicia, fue de 22 litros por metro cuadrado. Los termómetros marcaron 18,4 grados centígrados como máximo, mientras que la temperatura mínima fue de 15,1.

En los últimos meses apenas se registraron chubascos en la ciudad. El último día que llovió fue el pasado 19 de octubre, pero solo se contabilizaron 4 litros por metro cuadrado. Hay que remontarse al 14 de agosto para obtener unos datos similares a los de hoy en cuanto a la lluvia. Ese día se registraron en A Coruña 18,4 litros por metro cuadrado. La escasez de chubascos en los últimos meses provocó que el embalse de Cecebre llegase esta semana al 45% de sus reservas. Los expertos advierten de que es necesario que llueva varios días seguidos para que los ríos que vierten en la presa aumenten su caudal para aportarle agua. La previsión para mañana es que las temperaturas alcancen los 16 grados como máximo; y los 13, como mínimo, por lo que experimentarán un ligero descenso. La cantidad de lluvia que caerá sobre la ciudad, según Meteogalicia, será inferior a la de hoy, ya que habrá nubes con ligeros chubascos.

Los bomberos recibieron ayer varias llamadas por el temporal, sobre todo para fijar fachadas y andamios. Al mediodía acudieron a la calle Vizcaya porque cayeron cascotes de un inmueble. Sobre la misma hora se desplazaron a la calle San Lucas para fijar el andamio del patio interior de una vivienda; y una hora más tarde, fueron requeridos para retirar una bandera del edificio del Banco Pastor. El viento volcó algunos contenedores y vallas situados en las vías públicas.