Dos años y medio de prisión. Esta es la pena que, según la Fiscalía, merece un hombre acusado de pegar y amenazar a su madre en el domicilio familiar el día de Navidad y de haber ofrecido resistencia, posteriormente, a los agentes que acudieron a la casa después de que la propia madre y un hermano del procesado solicitaran una orden de alejamiento tras haber comprobado cómo el acusado aseguraba que los mataría mientras sujetaba una botella de cristal.

El representante de la Fiscalía considera que el acusado propinó supuestamente a su madre un fuerte puñetazo en la mejilla izquierda el 25 de diciembre del año 2008, una agresión que le causó a la víctima una lesión por la que precisó asistencia facultativa y de la que tardó en recuperarse una semana. Ese mismo día, según el escrito de acusación, el procesado amenazó a su madre y a su hermano con la botella de cristal y fue finalmente sacado del domicilio por la policía.