El juez ha condenado a prisión a tres hombres acusados de haber asaltado, en compañía de otro que falleció por sobredosis el día después del suceso, una vivienda ubicada en la calle do Portelo de Lorbé, en Oleiros, a cuyos ocupantes hirieron con armas blancas y de la que se llevaron dinero y diversos objetos. Los procesados -dos han sido sentenciados a dos años y medio de cárcel y el tercero a tres- se equivocaron de casa, pues planearon el asalto con el objetivo de cobrar una deuda por venta de droga con la que nada tenían que ver el inquilino del inmueble y los dos amigos que se encontraban con él cuando los condenados entraron en la vivienda.

El asalto ocurrió el pasado 9 de julio, fecha en la que, según el relato del fiscal, los tres condenados y el cuarto miembro del grupo que falleció un día después se presentaron en la casa portando cada uno de ellos un cuchillo. Los asaltantes llamaron a la puerta, que abrió uno de los amigos del inquilino al que los procesados amedrentaron con las armas blancas antes de obligarle a que los acompañara al interior del inmueble.

Una vez dentro de la casa, los condenados preguntaron por la persona que, según creían, habitaba la casa y que supuestamente les debía dinero por una operación de venta de droga. Como los asaltantes se equivocaron de casa, ninguno de los tres hombres que estaban en la vivienda supo ofrecer información sobre el paradero del individuo por el que preguntaban los acusados, lo que provocó que uno de los procesados se acercase al morador del inmueble y lo hiriera en un brazo con el cuchillo que llevaba. Tras esta primera agresión, dos de los asaltantes inspeccionaron las habitaciones mientras los otros dos vigilaban en el salón al inquilino de la casa y a sus dos amigos.

Según el relato de los hechos del fiscal, fue durante esta vigilancia cuando uno de los asaltantes golpeó a uno de los rehenes, una acción que motivó que el inquilino de la casa interviniera para defenderlo y resultase, por ello, herido cuando otro de los delincuentes lo agredió con su arma blanca. Además de esta puñalada, el morador de la vivienda recibió una paliza al propinarle otro de los condenados numerosos puñetazos y patadas por todo el cuerpo llegando incluso a golpearlo con una silla.

Estas agresiones, siempre según el relato de Fiscalía, fueron perpetradas por dos de los asaltantes mientras los otros dos -uno de ellos el fallecido- registraban las habitaciones en busca de objetos de valor. Una cámara de vídeo y una fotográfica, una videoconsola y 300 euros conformaron el botín que obtuvieron los asaltantes. El fiscal también mencionaba en su escrito de acusación que, durante el suceso, los acusados rompieron un juego de café y otro de té que pertenecían a la madre del inquilino de la casa.

La causa se resolvió por conformidad, después de que la Fiscalía y la defensa, que ejerció el letrado José Ramón Sierra, llegaran a un acuerdo por el que el representante del Ministerio público aceptó la existencia de las circunstancias atenuantes de reparación del daño, por haber compensado ya los acusados al inquilino de la vivienda, y de drogodependencia.

La pena que finalmente ha impuesto el juez supone una rebaja considerable de la que el fiscal había solicitado en un principio. El Ministerio público había propuesto en su escrito de acusación que cada uno de los acusados fuera condenado a seis años y tres meses de prisión. Además de las penas de prisión, los condenados han sido sentenciados a indemnizar a sus víctimas.