Un hombre de 25 años resultó absuelto del delito de agresión sexual del que estaba acusado al estimar los magistrados que la descripción proporcionada por la víctima no se correspondía con sus características físicas. La mujer fue abordada en octubre de 2009 por la espalda a la entrada del portal de su casa, donde un hombre la agarró y le efectuó tocamientos hasta que en el forcejeo logró soltarse y entrar en el edificio, tras lo que cerró la puerta, momento en el que el atacante emprendió la huida.

La agredida había descrito al hombre como una persona con una altura de unos 170 centímetros, cuando el imputado es al menos 10 centímetros más alto, y que su piel era "morena por el sol", cuando en realidad es de ese color porque el hombre es de origen marroquí.

El tribunal advierte que la presunción de que la explicación proporcionada por la víctima sobre la tez del agresor fue introducida de forma errónea durante su declaración ante la policía "supondría poner en cuestión el contenido de todas las actuaciones derivadas de esta fuente". También destaca la sentencia que la mujer dispuso de solo unos segundos para ver al asaltante antes de que huyera y que además iba encapuchado, pese a lo que las referencias que dio la mujer son sobre los ojos y la nariz, en lugar de la boca o la barbilla, que se consideran que deberían ser más visibles.

El fallo menciona además que la denuncia permaneció archivada durante 8 meses hasta que la víctima advirtió de que había visto a su supuesto agresor en las proximidades de su domicilio. Todas estas circunstancias hacen que el tribunal estime que no puede declararse incuestionable el reconocimiento del acusado, por lo que decide absolverle.