Agentes policiales y de la Guardia Civil decomisaron ocho kilos de almeja que fue recogida en O Burgo, a pesar de que la ría está cerrada al marisqueo debido a un vertido de 2.000 litros de gasóleo procedentes de una gasolinera. A esta operación hay que sumar otra que se desarrolló en la zona de Suevos y que terminó con la incautación de 239 kilos de almejas y berberechos de talla ilegal y con documentación irregular.

La operación en la zona de O Burgo ocurrió en un momento en que el Servizo de Gardacostas había intensificado la vigilancia, debido, precisamente, al cierre de la ría debido al vertido. La Consellería do Mar, con este aumento de los controles, pretende evitar que se repita lo que ocurrió con el vertido de 37.000 litros de queroseno de principios de septiembre, tras el que, a pesar del cierre de las aguas de O Burgo al marisquero, hubo furtivos que faenaron.

La Consellería do Mar informó de que, además de los ocho kilos de almeja, los agentes que participaron en la operación desarrollada en O Burgo se incautaron de diversos útiles para la recogida del marisco. Todo el marisco decomisado, según explica la propia Consellería do Mar en un comunicado, ha sido resembrado en la zona.

Sobre la operación en Suevos, la Xunta informa de que los agentes identificaron a dos ocupantes de un vehículo que transportaban 230 kilos de almeja babosa y 9 kilos de berberecho y que entregaron unos documentos de registro portugués que, según explica la Consellería do Mar, "carecían de toda fiabilidad". Los inspectores procedieron a la destrucción de la mercancía y enviaron al Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) una serie de muestras para que fueran analizadas.

La Xunta aprovechó el comunicado sobre estas operaciones contra el marisco ilegal para hacer un llamamiento a la ciudadanía para que nadie adquiera pescado o marisco fuera de los cauces legales, ya que, según expone la Consellería do Mar, solo los productos que se extraen y que se comercializan según lo establecido legalmente son óptimos para su consumo.

El Gobierno autonómico anunció que la ría de O Burgo permanecerá cerrada, al menos, hasta mañana, a pesar de haber asegurado el pasado viernes que el vertido ya estaba controlado.