Vecinos de la ronda de Monte Alto han denunciado el mal estado de las aceras de esta vía y de otras próximas en una carta al Ayuntamiento. Los residentes, que formularon estas críticas a través de la asociación Faro de Monte Alto, protestan por la existencia de zonas de gravilla en la calle Pedro Galán Calvete, por las baldosas levantadas en las aceras de la calle Marola o por la ausencia de líneas de autobuses urbanos que den servicio a la propia ronda de Monte Alto.

Los residentes explican que en la calle Pedro Galán Calvete hay un tramo de unos cien metros sin asfaltar, una situación que, según comentan los propios residentes, resulta aún más preocupante si se tiene en cuenta que en la zona hay un local con piscina infantil a la que acuden padres con sus hijos durante todo el año. "Se hizo hoja de solicitud en el registro del Ayuntamiento hace más de dos años para que se reparara y está peor. Es imposible de transitar", comentan los vecinos en la carta remitida al Ayuntamiento.

En cuanto al mal estado de las aceras en la ronda de Monte Alto, los residentes alertan de la peligrosidad que conlleva caminar por el tramo comprendido entre el inicio de esta vía y los números 23 y 30. El problema, siempre según lo que explican los residentes en la carta enviada al Concello, se repite en calles como las de Rioja y la Marola. "No merecen ni un aprobado. Las baldosas están desniveladas, con altibajos", exponen los vecinos.

Los habitantes de la ronda de Monte Alto y de sus alrededores también consideran necesario que el Concello acondicione las calles Vía Ártabra, Mariscal Loriga Requena y María Luisa Durán Marquina, todas ellas de único sentido; así como la de Mauricio Farto Parra que, según denuncian los residentes, es demasiado peligrosa.

Otra de las deficiencias que denuncian los vecinos es la ausencia de líneas de autobús que den servicio a los vecinos de esta zona de la ciudad. Los residentes explican que, a pesar del crecimiento poblacional de este espacio urbano, no hay ni un solo autobús que pare en la ronda de Monte Alto. Esta situación es especialmente problemática para los mayores que se ven obligados a caminar hasta San Amaro o Santo Tomás para coger el autobús. "Son muchas las familias que utilizan este medio de transporte, sobre todo gente mayor", relatan los vecinos en la misiva remitida al Ayuntamiento.