La denuncia presentada por un ciudadano a través de la Liña do Galego que mantiene A Mesa pola Normalización Lingüística lleva a este colectivo a reclamar al Ayuntamiento coruñés la inclusión de la lengua gallega entre las que se emplean para la tramitación y señalización de la tarjeta municipal Millenium.

A Mesa comprobó que en la oficina del Servicio Municipal de Movilidad, situada en la estación de autobuses y donde se tramitan numerosas tarjetas, el gallego "es, literalmente, una lengua invisible", ya que no figura en la señalización externa, en la información sobre la obtención de la tarjeta y en los impresos para solicitarla. La asociación afirma que tampoco se respeta el derecho de los ciudadanos a ser atendidos en gallego cuando se solicita de forma expresa.

Esta situación llevó a A Mesa a enviar sendas cartas de protesta a la concejal de Movilidad, Begoña Freire, y al alcalde, Carlos Negreira, con el fin de que eviten que A Coruña sea "la capital de la discriminación lingüística" de Galicia.