El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, evitó ayer confirmar que el aeropuerto de Alvedro recibirá la misma cantidad de fondos para subvencionar líneas aéreas que Lavacolla, tal como había anunciado el sábado el alcalde de A Coruña, Carlos Negreira. El dirigente autonómico aseguró ayer que el Gobierno gallego tiene "pendiente" mantener encuentros con los tres regidores de las ciudades con aeródromos y que, cuando finalice la ronda de contactos, será cuando se haga pública la posición de la Consellería de Medio Ambiente, que gestiona estos fondos. Mientras tanto, no aclaró por qué Santiago ya tiene confirmada la consignación de un millón de euros en ayudas-y firmado un convenio plurianual con la línea de bajo coste Ryanair- y A Coruña y Vigo sólo percibirán 150.000 euros.

"A partir de las conversaciones pendientes podremos concretar la postura de la Xunta", explicó Feijóo, que hizo un llamamiento a la "prudencia" hasta que no se produzcan las reuniones y que recordó que las tres terminales son "propiedad" de todos los gallegos. El presidente autonómico no puso fecha a las reuniones y se limitó a contestar que se celebrarán "este año". La subvención que reciban los aeropuertos -sea la misma que ya se ha anunciado o se amplíen- servirá para financiar conexiones para la temporada de verano, que comienza en el mes de marzo y finaliza en octubre. Las negociaciones con las compañías aéreas para ese período -una vez ha comenzado ya la programación de invierno- ya están abiertas desde hace unas semanas.

Al margen del presupuesto de 2012 para los tres aeropuertos gallegos, Feijóo insistió en la idea de que las subvenciones a las aerolíneas se eliminarán. A medio o largo plazo, puntualizó, estas empresas no recibirán fondos de la Xunta para garantizar la igualdad de oportunidades: "Tendrán que competir en el mercado de la misma manera". En el caso de Ryanair, que sólo opera en Santiago, la retirada de ayudas podría significar la marcha de la compañía irlandesa, que ya amenazó con irse de Lavacolla si no recibía dinero público. Justamente el millón de euros que ya tiene confirmada la terminal santiaguesa por parte de la Xunta se destinó a alargar su presencia hasta 2013 con las conexiones a Londres, Fráncfort y Milán.

Las declaraciones del dirigente autonómico chocan frontalmente con las del Negreira del pasado fin de semana cuando, con motivo de la convocatoria de un comité de rutas local, recalcó que el Gobierno gallego destinaría la misma subvención al aeropuerto coruñés que a Lavacolla, lo que significaría aumentar en 850.000 euros la cantidad inicialmente aportada. "Alvedro no va a tener menos dinero y menos aportaciones de la Xunta. Serán cantidades similares", garantizó el regidor, que también reclamó al Gobierno central que se "vuelque" con el funcionamiento de la terminal.

En la primera de las "reuniones periódicas mensuales" que el Concello pretende mantener con los sectores económicos de la ciudad, la Cámara de Comercio mostró, como ya hicieran los hosteleros, su disconformidad con el reparto de ayudas de la Xunta por considerarlo "desigual" y por afectar al sector terciario de la ciudad.

Las quejas por la decisión de dotar a Lavacolla con un millón de euros y a Alvedro y Peinador con 150.000 euros, ya fue contestada también desde Vigo y defendida desde Santiago.

El alcalde vigués, Abel Caballero, calificó el presupuesto autonómico de "especialmente grave" porque, añadió, "supone de desprecio para la ciudad" y se muestra contrario a la idea de retirar las subvenciones. Es más, defiende que el aeropuerto del sur de Galicia es el que debería obtener mayores cuantías por su cercanía a Portugal: "Necesita más respaldo porque tiene competencia de Oporto". El primer edil socialista anunció el apoyo municipal, a través de subvenciones, a Peinador para mantener el número de pasajeros el año que viene.

Las reclamaciones del alcalde compostelano, Gerardo Conde Roa, van en la línea completamente contraria a la de sus dos homólogos -pese a que con el de A Coruña comparte partido político-. Según él, las compañías aéreas se aprovechan de "localismos palurdos" para obtener dinero público de la administración y apuesta por dejar de subvencionar a las compañías aéreas. Pese a asegurar que apoya la continuidad de los otros dos aeropuertos, Conde Roa mantiene que es el de Santiago el que tiene que tener una mejor consideración en las cuentas públicas. "Quiero que Alvedro y Peinador tengan un futuro exitoso, pero no a costa de Lavacolla", puntualizó.

La distribución de los fondos para aeropuertos en los presupuestos de la Xunta para el año que viene aún es más sorprendente si se tiene en cuenta cómo se realizó la adjudicación el año pasado para los vuelos que se operaron este verano. La Xunta decidió entonces otorgar a Peinador 1,2 millones de euros para dos enlaces a Bruselas y Sevilla, un millón para Alvedro, que posibilitó dos conexiones con Ámsterdam y Valencia y 8000.000 euros para Lavacolla, que consiguió seis vuelos internacionales a Londres, Fráncfort, Ginebra, Zúrich, Milán y París.

Eso sí, la rentabilidad de las ayudas fue inversa, ya que los de Santiago fueron los enlaces más rentables, seguidos de los de A Coruña, mientras que los de Vigo fueron los que peores resultados obtuvieron. Con la división del número de pasajeros que utilizaron los enlaces en verano -a falta de los datos de octubre- se concluye que el Gobierno gallego aporta 43,9 euros por usuario en Alvedro mientras que en el caso del aeródromo vigués, la cuantía alcanza los 130,4 euros, tres veces más. En Lavacolla se quedó en 8,9 euros por usuario.

Mientras sigue en el aire si la Xunta aumentará o no la cuantía dedicada a A Coruña y Vigo, el comité de rutas en el que se decidieron las cantidades y las rutas de este año permanece paralizado. El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, responsable de convocarlo, primero responsabilizó a los alcaldes de las tres ciudades de su mal funcionamiento, pero después apuntó al Ministerio de Fomento, para reclamar que organizase la comisión técnica que después propiciase la reunión definitiva entre todas las partes. Así las cosas, Santiago ya ha creado su propio comité y A Coruña ha seguido su ejemplo. Y es que, en el caso de Alvedro, el Ayuntamiento aporta también una subvención anual para financiar líneas aéreas, pese a que no se conoce aún la cantidad que aportará para el año que viene en los presupuestos.