Las marquesinas inteligentes de los autobuses urbanos ya no funcionan tan solo nueve meses después de su inauguración. La de General Sanjurjo -a la altura de la Fábrica de Tabacos- se dio de baja en septiembre y su panel informativo se quedó anclado en los más de 22 grados que hacía el día en que dejó de proporcionar información y en que el autobús de la línea 2 estaba a punto de llegar a la parada.

El Ayuntamiento asegura que el mantenimiento de estas marquesinas depende de la Universidade da Coruña -del Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y de la Comunicación (Citic)- y que le ha pedido que subsane las deficiencias que presentan estos prototipos y es que su funcionamiento forma parte de un proyecto de colaboración entre las dos instituciones.

El Gobierno local achaca estos errores a que el anterior Ejecutivo quiso inaugurar las paradas inteligentes antes de las elecciones municipales y no esperó a que el desarrollo del proyecto estuviese completado, por lo que, ahora, nueve meses después de su puesta en marcha, empiezan a registrar errores en su funcionamiento.

La concejal socialista Yoya Neira, que para entonces era la encargada del área de Movilidad, asegura que, durante su mandato, los problemas que tuvieron los prototipos se fueron solucionando al tiempo en que se iban produciendo, de hecho, nunca antes las marquesinas inteligentes habían estado tanto tiempo sin ofrecer información sobre las líneas de autobús y la temperatura ambiente.

El Gobierno local se escuda en que existen informes técnicos -escritos antes de la inauguración de las paradas de diseño- que explican que los programas informáticos por los que se rigen estos prototipos pueden fallar y que, aún así, el anterior Ejecutivo, decidió instalarlos y ponerlos en funcionamiento en calles como General Sanjurjo y la Torre.

Para la concejal Yoya Neira, ahora en la oposición, la labor del Ayuntamiento es "gestionar" y "solucionar los problemas" que puedan surgir durante su mandato, por lo que le pide al Gobierno local que realice las gestiones necesarias con la Universidad para conseguir que las marquesinas de la Torre y General Sanjurjo vuelvan a ofrecer información veraz a los usuarios del transporte público.

La ausencia de este servicio ha enfadado a muchos de los que, a diario, utilizan las paradas inteligentes para trasladarse de un punto a otro de la ciudad, ya que no pueden confiar en la información que ofrecen los puntitos rojos de las pantallas y porque tienen que explicar a los recién llegados a la marquesina que no se fíen de lo que leen, ya que no hay ningún cartel ni ningún mensaje que les diga que la parada supuestamente inteligente no funciona.

Los mayores perjudicados con esta falta de información son los minusválidos ya que estas pantallas reflejan también si el autobús que va a llegar está adaptado para acoger a personas con movilidad reducida o si, por el contrario, no lo están.

Neira insta al Concello a que solucione los errores de las marquesinas para ofrecer un buen servicio a los usuarios del bus urbano.