Ataviada con un brillante vestido dorado y una elegante estola de piel que la protegía del frío, la cantante coruñesa Marta Sánchez fue la encargada de inaugurar ayer las primeras navidades del centro comercial Marineda City. La intérprete de Soy yo y Moja mi corazón pulsó en la tarde de ayer el botón que iluminó el árbol instalado en la parte exterior del complejo, mientras el coro de la orquesta Gaos entonaba el villancico White Christmas, y el público aplaudía a la artistas entre gritos de "guapa". Antes, la cantante había saludado a los asistentes al acto y les había deseado lo mejor para 2012, negándose a pronunciar durante su discurso "esa palabra que empieza por c y termina por s", en referencia de la crisis.

"Vengo a la ciudad menos de lo que debería -aseguró Sánchez que, como buena diva, llegó con un ligero retraso a un encuentro previo con la prensa-, porque mi agenda es muy complicada. Como mi madre, que vive aquí, viene mucho a Madrid tengo la excusa perfecta. Pero me gustaría venir mucho más para ver al hijo de mi hermana".

La cantante, hija de coruñesa y asturiano, pasó muchas navidades en la ciudad durante su infancia y juventud: "Recuerdo la carne de jarrete que preparaba mi tía Lola, separada con hilitos, que es complicado encontrar en Madrid. También ver a mi pandilla de amigas coruñesas, disfrutar de la plaza de Vigo y Los Cantones, pasear con mi padre e ir con mi hermana al cine. No veníamos todas las navidades, y lo peor eran las curvas del viaje de vuelta". La exvocalista de Olé Olé no descartó pasar la Nochebuena con su madre en la ciudad, porque afirmó que la Nochevieja se la pasará encima de un escenario hasta altas horas de la madrugada.

Tras encender el árbol navideño del exterior del complejo, la artista, acompañada por el director de Marineda City, Miguel del Río, y uno de sus promotores, José Souto, se dirigió hacia el interior del centro comercial escoltada por casi un centenar de personas, en su mayoría mujeres, que no querían perderse el paseo de la intérprete de Soldados del amor por la superficie comercial. La comitiva concluyó su desfile en la plaza Elíptica, donde Marta Sánchez y los directivos brindaron por las fiestas, mientras el coro interpretaba Campanas de Belén, y los clientes o pedían infructuosamente a la intérprete que cantara alguna de sus piezas o le dedicaban a viva voz piropos como "tienes un tipazo, nena".