De los que lo han implantado, solo la Compañía de Tranvías de San Sebastián lo defiende como un gran logro. Están de acuerdo en que no sería bueno que el autobús llegase cinco minutos antes a su parada, sino que buscan que llegue en el minuto exacto, para que todos los usuarios sepan a qué hora tienen que estar en la parada para subirse al bus urbano. La perfección no es adelantarse, sino estar en el momento preciso.

Albacete, Bilbao, Cartagena y San Sebastián cuentan cómo han implantado el sistema Prioridad Bus, el mismo que ha decidido que implementará el Ayuntamiento de A Coruña una vez retire el carril bus de las calles de la ciudad y las líneas que pasen por Federico Tapia y San Andrés tengan que confundirse, de nuevo, con los vehículos de los particulares que van al trabajo, que pitan y paran en doble fila.

El objetivo es que los autobuses que vayan retrasados puedan recuperar el tiempo perdido en los semáforos. Para ello, los conductores solicitan que se les dé prioridad en los cruces -puede realizarse también de manera automática- y el Ayuntamiento, según como esté el tráfico, se la concede o no. Es como el sistema de la onda verde que había instalado ya el Concello en algunos de los semáforos de la ciudad, aunque ahora tiene el objetivo de llevar mucho más rápido a los buses urbanos a sus destinos.

Hay voces críticas de este sistema y es que cuando un semáforo alarga el ciclo de verde para que pase el autobús o acorta el rojo, no solo pasa el transporte urbano, sino todos los vehículos que vayan delante de él y eso solo puede funcionar si no hay ningún otro vehículo obstaculizando la zona de paso. El Gobierno local asegura que ya ha pensado en ello, por eso pondrá cámaras de vigilancia que enfoquen a la vía, para identificar a los vehículos que cometan infracciones.

En el Ayuntamiento de Lorca empezaron a implantar el sistema Prioridad Bus a principios de año, lo instalaron en uno de los semáforos del pueblo pero, tras el terremoto, el Gobierno local tuvo que dejar en segundo plano este sistema e intentar que todo volviese a la normalidad. Con la redistribución de las líneas el sistema ya no se convirtió en prioritario.

Sevilla estaba en la lista de los ayuntamientos que iban a incorporar el sistema Prioridad Bus en sus calles pero, finalmente, según fuentes municipales, el Gobierno local optó por la opción que ahora se descarta en A Coruña, la de reservar un carril en las vías para que solo circulen los autobuses y los taxis.

. San Sebastián. La Compañía de Tranvías de San Sebastián ha implantado el sistema en 80 cruces de catorce zonas diferentes. Empezó en junio del año pasado y, hasta un año después, no había acabado de colocar todos los dispositivos. Fue tan solo hace cinco meses cuando el proyecto comenzó a funcionar a pleno rendimiento. Dice el jefe de planificación y tráfico de la compañía, Javier Vallejo, que los autobuses llegan a recuperar un minuto en trayectos de diez minutos. "Nosotros siempre solicitamos la prioridad y es el Ayuntamiento el que nos autoriza o no a tenerla. Pedimos una media de 1.600 veces que se nos dé preferencia en un cruce y, en el 99% de las veces se nos concede", explica Vallejo. Cada una de las líneas que opera en la ciudad y que cuenta con este sistema de onda verde tiene un máximo de retraso estipulado. Cuando se sobrepasa ese límite, el autobús está autorizado a pedir que los discos rojos se le pongan en verde a su paso. En las líneas principales, el retraso mínimo para pedir preferencia es de 31 segundos. Según los datos que maneja Vallejo, el tiempo de la línea se reduce un 14% gracias al sistema de la onda verde.

. Albacete. En Albacete, el sistema de prioridad para el autobús es automático, los conductores no tienen que pedir que se les otorgue preferencia en los cruces porque el sistema ya reconoce que tiene que hacerlo. El concejal de Tráfico del Ayuntamiento, Francisco Navarro, asegura que no se han reducido los tiempos de las frecuencias del autobús, pero que el sistema ha facilitado "que no empeoren". En el casco del municipio hay más de cien semáforos en los que se podría utilizar el sistema de la onda verde pero, según el concejal se ha decidido implantar tan solo en 17 porque eran los más conflictivos para la circulación. "Si hay cinco coches delante del autobús es lógico que se beneficiarán de la prioridad en los semáforos, pero no nos interesa que las cabeceras lleguen antes de tiempo a sus paradas, sino que estén a la hora a la que tienen que estar", concluye Navarro. Y es que si los autobuses consiguen llegar a su destino con todos los semáforos en verde, después tendrán que esperar en las marquesinas y eso genera un desbarajuste en el entramado del transporte urbano, tanto como que no se cumplan las frecuencias, porque los buses se entorpecerían en las paradas.

. Bilbao. En el Ayuntamiento de Bilbao se eligió el sistema Prioridad Bus no solo por que, sobre el papel, es eficaz contra los retrasos, sino también por las ventajas medioambientales que lleva aparejado y es que, al hacer los autobuses sus recorridos en menos tiempo, el transporte urbano arroja a la atmósfera 7,2 toneladas anuales de dióxido de carbono menos. Menos de la mitad de las líneas del Bilbobus (el 40%) se beneficia de la implantación de este sistema de prioridad semafórica, que se ha implantado en 40 nuevos cruces de la ciudad. El Ayuntamiento decidió su puesta en marcha definitiva en el mes de julio de este año tras haber realizado pruebas y estudios desde 2009.

. Cartagena. En Cartagena y en la región de Murcia, el sistema de prioridad semafórica no se ha implantado en todas las líneas ni en todos los cruces y está todavía en periodo de adaptación al tráfico de la ciudad. El Gobierno local asegura que el sistema "funciona bastante bien" aunque reconoce que no es "extraordinario ni revolucionario". Antes de implantar este sistema, la ciudad no contaba con ningún otro sistema que le diese prioridad a los autobuses sobre los vehículos particulares, por lo que el transporte público circulaba "como un coche más".

. Valencia. En Valencia, el sistema de onda verde funciona todavía en pruebas. El Ayuntamiento asegura que lo está implantando, pero todavía no se han realizado estudios de cuánto tiempo se pueden reducir los trayectos de las líneas que tengan el sistema instalado.