El Ayuntamiento cerró ayer los parques y jardines de la ciudad como medida preventiva para evitar daños entre los vecinos. Los operarios del Concello cerraron todos los espacios verdes a las seis de la tarde y los mantuvieron vetados al público hasta esta mañana.

Las previsiones de temporal anunciaban que se registrarían fuertes rachas de viento, por lo que el Gobierno local decidió, por seguridad, impedir el paso a los parques y jardines de la ciudad. Hasta la noche, la ráfaga más fuerte que se había registrado en A Coruña había sido de 53 kilómetros por hora en la ciudad y de más de 73 en la estación del dique de Meteogalicia. Un poco más virulento fue el temporal ayer por la mañana, en punta Langosteira, según la Autoridad Portuaria, el dique del puerto exterior soportó olas de casi doce metros (11,82 y 11,68 metros midieron las olas más altas que registró la boya de Langosteira) entre las seis y las ocho de la mañana.

La Autoridad Portuaria afirmó que, a pesar de la agresividad del temporal, la infraestructura no había sufrido daños, a diferencia de lo que había pasado en noviembre de 2010, cuando la fuerza de las olas que trajo el temporal Becky, arrastró más de 200 metros del dique, todavía en construcción. Entonces, las olas medían doce metros y desplazaron bloques de 150 toneladas.

El dique cuenta ahora, en su parte más sensible, el morro, con bloques de hasta 195 toneladas. Durante el día de hoy, la Xunta ha declarado la alerta naranja, en tierra y en el mar, para la costa coruñesa.