Lo que para el Gobierno local son "desajustes puntuales" para los socialistas es un "caos de tráfico". Es la forma que tienen de describir unos y otros los primeros días de funcionamiento de la vía prioritaria vigilada en sustitución del carril bus. El BNG también se manifiesta en contra y denuncian que, como era "previsible", la doble fila y los vehículos mal aparcados han vuelto a zonas como Federico Tapia.

El PSOE denuncia que en la sala de pantallas del 092 se reciben "cientos de llamadas al día" de quejas por parte de los usuarios del transporte público, ya que "el Gobierno local es incapaz de garantizar las frecuencias del bus", que añaden al paisaje que relataban los nacionalistas los automóviles estacionados en carga y descarga y los que invaden sin pudor las aceras "desde la retirada de las aletas de tiburón".

"El resultado es que los buses ya no cumplen las frecuencias y los usuarios del bus están perdiendo hasta 20 minutos en sus desplazamientos", señalan en una nota, en donde critican "la descoordinación en los trabajos".

Para los nacionalistas, "eran más que previsibles" los desajustes del carril bus de los que habló el alcalde, Carlos Negreira, y que "impiden que el autobús circule con normalidad cumpliendo las frecuencias en la zona del Ensanche". "Ya pusimos de manifiesto que el transporte público debe ser prioritario y no solo en la propia ordenación física y técnica del tráfico, sino en la propia concepción del sistema de transporte", defiende el portavoz del grupo del BNG en el Concello, Xosé Manuel Carril.

Carril añade que la vía prioritaria vigilada "en calles concretas debe ir acompañada de otras medidas que forman en su conjunto planes de movilidad integrales que combinan distintos medios de transporte".