La comisión de seguimiento del transporte metropolitano -que reúne a la Xunta y los diez Concellos de la comarca coruñesa integrantes del sistema- acordó ayer subir el precio del billete de autobús en seis céntimos a partir de enero. Cada viaje costará 0,78 céntimos aunque, apunta el Gobierno gallego, gracias a la subvención autonómica y municipal no llega a los 0,80 euros que alcanzaría si al usuario se le imputara todo el incremento tarifario. Y es que, apunta, otros años, este aumento repercutía solo en el viajero.

Fuentes del Ejecutivo autonómico afirman que el precio del billete es "de los más bajos de España" y lo compara con los de Sevilla o Granada, de 0,84 y 0,86 euros, respectivamente, hasta un 10% más caros. Además, desde la Consellería de Medio Ambiente recuerdan que los transbordos entre el área metropolitana y la ciudad son gratuitos y que existe una bonificación del 15% en el coste si se realizan más de cuarenta viajes al mes.

El director xeral de Mobilidade, Miguel Rodríguez Bugarín, que presidió el encuentro junto con la delegada territorial de la Xunta, Belén do Campo, destacó el aumento de usuarios que experimentaron las líneas de transporte metropolitano desde enero de este año. El crecimiento fue de más del doble, pasando de los 240.000 ciudadanos que utilizaban los autobuses a principios de 2011 a más de 580.000 en el mes de noviembre. El responsable autonómico también apuntó, en relación con el coste del trayecto, que también desde enero es un 60% más barato, con la implantación del sistema. Rodríguez Bugarín calcula en cerca de 600 euros por persona el ahorro de tener la tarjeta de transporte metropolitana o la Millennium para los vecinos de A Coruña.

La Consellería de Medio Ambiente también anunció que en los próximos días se entregarán a los Concellos los 98 postes de parada y las 66 marquesinas que se instalarán en los diez municipios en los que funciona el plan de transporte. De este modo, en las próximas semanas serán colocados para minimizar el impacto de la lluvia o el viento mientras se espera por un autobús y para mejorar la comodidad de los usuarios durante esos minutos. Los elementos están equipados contra los actos vandálicos y los incendios y pretenden ser resistentes al paso del tiempo y a las agresiones externas.