La empresa Dársena Deportiva de La Coruña, que gestionó los amarres náuticos de La Marina entre los años 2002 y 2008 y que en la actualidad procede a su liquidación como sociedad, se encuentra en concurso de acreedores ante la imposibilidad de hacer frente a las deudas contraídas. El Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña hizo pública ayer esta resolución mediante el Boletín Oficial del Estado, en la que se dan 15 días a los acreedores para que comuniquen las cantidades que se les adeudan y si desean participar en el procedimiento concursal.

Dársena Deportiva acordó su disolución en 2009, después de que la Autoridad Portuaria le retirase la concesión del puerto deportivo de La Marina por el incumplimiento de las condiciones establecidas, entre las que figuraba la construcción de un edificio de servicios y una torre de control. Tras declarar caducada la concesión, el Puerto convocó un concurso para buscar un nuevo gestor, que resultó ser el Real Club Náutico, uno de los principales accionistas del anterior concesionario.

El balance de Dársena Deportiva presentado en el Registro Mercantil el pasado mes de julio refleja que la sociedad procedió en 2010 a la venta de sus activos para satisfacer las deudas pendientes y señala que al finalizar ese año quedan pendientes de pago facturas por valor de 363.062 euros, correspondientes a servicios profesionales que se le habían prestado.

A esta cantidad se suma la de 349.429 euros que en su mayoría procede del 16% del IVA que debe devolverse a los propietarios de los barcos que utilizaron sus amarres y que no llegaron a disfrutar de los pantalanes el tiempo por el que habían pagado. La entidad presentó ante la Agencia Tributaria en el año 2009 una declaración complementaria del IVA con la que solicitó la devolución de 337.649 euros correspondientes a ese impuesto, vinculados a los derechos no disfrutados por los arrendatarios, pero la solicitud fue denegada el pasado mes de junio, por lo que la comisión liquidadora de Dársena Deportiva planteó una reclamación sobre este asunto en el Tribunal Económico Administrativo Regional de Galicia.

La negativa del organismo estatal a devolverle esa suma forzó además a la sociedad a solicitar un concurso de acreedores "para proceder al pago total de las deudas", según se recoge en el informe de la comisión liquidadora.

Dársena Deportiva fue constituida originalmente por el Consorcio de Turismo, Caixa Galicia, el Real Club Náutico, el Casino Sporting Club, el Club del Mar y el Club Náutico O Puntal, además de unos 300 socios individuales. Desde sus inicios, la sociedad se vio envuelta en conflictos entre sus componentes por las diferencias sobre la gestión de las instalaciones.

El proyecto que elaboró la entidad para La Marina consistía en un edificio de servicios náuticos construido con madera y de forma alargada que se situaría en el muelle Arzobispo Gelmírez, que divide las dos zonas de la dársena. A esta construcción se sumaría un "edificio emblemático y acristalado de madera noble" que constaría de una planta y que tendría una terraza en la cubierta. La finalidad de este inmueble sería la de albergar oficinas, una tienda náutica, servicios de telecomunicaciones y una cafetería con vistas a la bahía.

Estas actuaciones nunca llegaron a materializarse, por lo que cuando la Autoridad Portuaria reclamó explicaciones, Dársena Deportiva aludió a la existencia de problemas técnicos, aunque el Puerto inició entonces los trámites para declarar la caducidad de la concesión.