Un restaurante ubicado en la plaza de María Pita, Pablo Gallego, fue el lugar elegido para la comida que reunió en la misma mesa el pasado martes, horas antes del entierro de Manuel Fraga, a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; los ministros de Fomento, Ana Pastor; Justicia, Alberto Ruiz Gallardón; y Sanidad, Ana Mato; el expresidente José María Aznar; su esposa y alcaldesa de Madrid, Ana Botella; el regidor de A Coruña, Carlos Negreira; y el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez. ¿Quién invitó? El BNG presentará una pregunta por escrito para saber si Negreira ejerció de anfitrión como alcalde o como presidente provincial del PP. De ser como regidor, reclama que haga público el importe de la comida. El Gobierno local se negó ayer hasta en tres ocasiones a desvelar quién pagó la factura y emplazó a la contestación, también por escrito, que ofrecerá al BNG. La visita fue "de carácter privado", subrayó ayer el portavoz del Ejecutivo local, Julio Flores.

La respuesta se hará esperar. Este periódico intentó ayer conocer el importe de la comida y quién se hizo cargo de abonarla. El Ayuntamiento rechazó facilitar información al respecto y se remitió, en dos ocasiones más, a las palabras de Flores. El portavoz del Gobierno local emplazó al próximo pleno, previsto para el primer lunes de febrero. Pero el BNG formulará su pregunta por escrito, lo que implica que tendrá que registrarla en el próximo pleno y que la respuesta no llegará hasta el siguiente. Es decir, hasta el de marzo. La Delegación del Gobierno en Galicia asegura que no ha recibido "ninguna factura ni ninguna notificación de la comida".

El BNG calcula que el montante del menú, consistente en entrantes a base de camarones y salpicón, merluza o rodaballo de segundo, postre y café, alcanzó los 97 euros por comensal, "sin contar los 74,95 euros que vale cada botella de vino elegida por Aznar", un Ribera del Duero de la bodega Carmelo Rodero de 2001. Desde el restaurante Pablo Gallego explican, sin embargo, que se trató de una comida "frugal" en la que los entrantes fueron "un picoteo" de dos raciones de camarones y otras dos de salpicón para compartir entre los ocho comensales, pescado como segundo plato y postre, que no todos tomaron.

Soraya Sáenz de Santamaría realizó en la misma jornada una visita al Ayuntamiento, donde fue recibida por el alcalde. El Gobierno local tampoco ha querido que trascendiera mucho del encuentro, apenas un par de fotografías y el mensaje de que se trataron "temas de interés para la ciudad". El BNG preguntará también por los resultados de esta reunión.