El mítico grupo neoyorquino The Fleshtones, liderado por el guitarrista Keith Streng, ofrecerá un recital el 7 de febrero en la sala Mardi Gras, en el que presentará los temas de su nuevo Brooklyn Sound Solution. Las entradas anticipadas cuestan doce euros y en taquilla valdrán quince.

-Su último disco aparece firmado a medias con el guitarrista del Patti Smith Group, Lenny Kaye ¿Cómo surgió esta colaboración?

-Un buen amigo me sugirió que sería una buena idea que The Fleshtones hiciéramos un disco con Lenny Kaye.

-En el álbum tienen una presencia especial las canciones instrumentales.

-Sí, el plan original era que fuera completamente instrumental, pero al final cambiamos de idea y metimos voces en algunos temas.

-Una de esas piezas instrumentales es una versión del Day Tripper de The Beatles.

-Fue uno de los primeros grupos que vi en la televisión cuando estaba creciendo y compraba sus discos cuando era un crío. Soy un gran fan de los Beatles y creo que logramos una revisión muy interesante de Day Tripper.

-El sonido del álbum es muy sesentero, recuerda al de los viejos discos de Booker T. & The M.G's.

-Es correcto, creo que en este disco la cara más soul y rhythm & blues de The Fleshtones está más presente que nunca, especialmente en los temas instrumentales.

-¿Qué otros grupos le impresionaron en su juventud, además de The Beatles?

-The Yardbirds, The Kinks, el primer álbum de Led Zeppelin, The Stooges y los New York Dolls. Había una música maravillosa cuando era adolescente, también me interesaban Roxy Music, el primer David Bowie y, por supuesto, los Rolling Stones (risas).

-¿Se sienten más apreciados en Europa que en su país?

-Sí. Tocamos en todas partes de Estados Unidos, pero actuamos para más gente en Europa. Cuando al público europeo le gusta una banda la sigue durante toda su carrera, no sólo por un año o dos. La audiencia europea tiene más pasión por el rock and roll.

-Tienen una relación muy especial con el público español.

-Nos encanta España, es nuestro país europeo preferido para actuar.

-Debutaron en el mítico club neoyorquino CBGB y fueron también de los últimos en actuar allí. ¿Qué pensó cuando cerraron definitivamente el local?

-Me sentí muy mal, porque creo que era una marca histórica del rock neoyorquino. Fue una pena que lo cerraran, porque se debió a una cuestión de dinero. El CBGB ya no existe por un asunto inmobiliario, y me siento muy mal por eso.

-Los rockeros europeos no entienden cómo pudo desaparecer un lugar de tanta relevancia. Lo veían como una catedral o un monumento.

-Y tienen razón. Lo era, y siento que haya cerrado por una razón tan estúpida como el dinero. Eso fue todo. Lo único que importó fueron las licencias y el dinero, sin tener en cuenta la enorme importancia que tuvo ese club para la historia de la música de Nueva York. Es muy triste.

-Llegaron a actuar en el World Trade Center. ¿Cuál fue el sitio más raro en el que han tocado The Fleshtones?

-El World Trade Center fue uno de los más extraños (risas), pero hace muchos años actuamos en una chabola en el estado de Mississippi, y eso fue realmente raro (risas). Era una choza en mitad de ninguna parte, en el sur de la América más profunda. Pero el del World Trade Center fue también de los conciertos más inusuales que hemos hecho, porque tocamos exactamente dos semanas antes de los atentados.

-Han influido en grupos como Dr. Explosión, The Hives, Hoodoo Gurus y The Black Lips. ¿Cambiaría todo esa admiración por el éxito comercial?

-Las cosas están bien como están, pero creo que solo lograremos tener éxito si alguno de esos grupos triunfa tocando una versión de alguna de nuestras canciones (risas). Aunque daría la bienvenida a cualquier éxito comercial (risas), estoy muy orgulloso de haber sido una buena influencia para esas bandas.