Los agentes de la Policía Nacional detuvieron ayer a tres coruñeses e imputaron a otro hombre por compartir y poseer pornografía infantil. Fue en el marco de una operación para desmantelar una red de intercambio de contenidos pedófilos que se distribuía por 21 provincias españolas y que acabó con 57 detenidos y con 24 personas más imputadas.

En la provincia de A Coruña, los agentes arrestaron a dos varones de 36 años y a otro de 49 años. En el capítulo de incautaciones, la Policía Nacional se llevó del centro de operaciones de uno de los detenidos un ordenador portátil y un disco duro, del de otro detenido se llevó lo mismo y, del tercer arrestado, cogió dos discos duros. Los agentes se incautaron también del disco duro del hombre imputado. En total, en A Coruña, fueron intervenidos dos ordenadores portátiles y cinco discos duros de los más de 240 que se sacaron de las casas de los detenidos e imputados durante la operación de ayer, bautizada con el nombre de Koben.

Esta red de intercambio de archivos, en los que menores de corta edad mantenían relaciones sexuales con adultos e incluso eran víctimas de agresiones, pudo ser desmantelada gracias a la utilización de un nuevo programa informático, el Gnuwatch, que permite detectar a los usuarios que están compartiendo contenidos pedófilos con precisión. Durante una semana, la que los miembros de la red fueron monitorizados, los investigados llegaron a descargarse una media de cinco archivos y, alguno de ellos contaba con más de 800 documentos de contenido pedófilo.

La identificación de algunos de los detenidos e imputados en esta red fue complicada y es que sus conocimientos de informática son muy altos, bien sea por su formación académica o por sus trabajos.

Uno de ellos, que residía en Orihuela (Alicante) incluso había instalado en la terraza de su domicilio un sistema amplificador de la señal wifi para captar conexiones inalámbricas de sus vecinos, utilizarlas fraudulentamente y, además, esconderse tras las identidades de los dueños de las redes para que resultase más complicado desvelar al usuario añadido.

"Se trata de la misma agresividad y salvajada de siempre", describió ayer el inspector jefe de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional, Enrique Rodríguez, que destacó que había contenidos nuevos además de los que circulan desde hace años por internet. Rodríguez incidió en la "ansiedad" que sufren los pedófilos por acaparar material, tanto que, según el agente, no pueden llegar a ver completo. Entre los detenidos había un "alto número" de reincidentes, usuarios de contenidos pedófilos que ya habían sido detenidos con anterioridad en operaciones contra la tenencia y la distribución de pornografía infantil. Rodríguez asegura que los especialistas están investigando las imágenes almacenadas en los ordenadores y discos duros incautados para intentar identificar a los menores y a los adultos que les sometieron a las agresiones sexuales grabadas y colgadas en la Red. El agente destacó también que, "por primera vez" se había detectado el uso de programas profesionales de borrado seguro de datos. El programa Gnuwatch funciona como un GPS que localiza a los consumidores de porno infantil.