El cadáver recuperado ayer por la mañana en aguas de la bahía de A Coruña continúa siendo analizado con el objetivo de determinar su identidad, que podría ser la del joven eslovaco Tomás Velicky, desaparecido desde la madrugada del pasado 27 de enero, según ha informado la Delegación del Gobierno en Galicia.
El cuerpo localizado ayer fue avistado en la playa de A Marosa, muy cerca de donde apareció el cadáver de uno de los tres policías nacionales que fallecieron cuando trataban de auxiliar al estudiante.
Tras ser alertados los servicios de Salvamento Marítimo, la dotación del Salvamar Mirfalk recuperó ayer el cuerpo, que fue trasladado al muelle de Oza y posteriormente al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC), donde se le están realizando pruebas científicas para confirmar su identidad, han informado a Efe fuentes de la Delegación del Gobierno.
Las mismas fuentes han precisado que es posible que mañana se pueda confirmar la identidad del cadáver.
En caso de confirmarse que corresponde a Tomas Velicky, ya habrían sido recuperados los cuerpos de los cuatro desaparecidos en la tragedia del Orzán, tres agentes de la Policía Nacional y el joven estudiante eslovaco, nacido en Bratislava en 1988.
Ante esta posibilidad, el Ministerio del Interior permanece en contacto con la embajada de Eslovaquia para mantener informada a la familia, agregaron las fuentes.
El suceso se produjo la madrugada del pasado 27 de enero cuando el joven eslovaco, que cursaba estudios en A Coruña con una beca Erasmus, fue arrastrado por el mar en la playa de Orzán.
Dos policías de paisano que se encontraban en la zona, Javier López, de 38 años, y Rodrigo Maseda, de 35, acudieron en su socorro, pero también fueron arrastrados por el mar.
Un tercer agente, perteneciente a una patrulla Zeta y uniformado, José Antonio Villamor, se introdujo en el agua para ayudar a sus compañeros, aunque fue también engullido por el mar.
El cuerpo del Javier López fue recuperado en las horas posteriores al suceso, mientras que los de los otros dos agentes lo fueron el 2 de febrero tras una intensa semana de búsqueda en la que más de cien personas formaron parte del operativo especial.
Los tres agentes fueron condecorados a título póstumo con la medalla de oro al mérito policial en España y también han sido distinguidos por las autoridades eslovacas.
