Si algo quedó claro durante el acto de entrega de la medalla de oro del Instituto de Estudios Políticos y Sociales a José Manuel Romay Beccaría es la admiración que por el exministro de Sanidad y exvicepresidente de la Xunta siente el actual alcalde de la ciudad, Carlos Negreira, y el cariño que el homenajeado le tiene al regidor, al que considera como uno de sus discípulos más aventajados. El galardonado, haciendo gala de humildad, centró buena parte de su discurso en ensalzar al propio Negreira y a otros personajes que marcaron, no solo su trayectoria política, sino también su vida privada.

"Una persona con la cabeza de Carlos es un arma de destrucción masiva. Con él, el Partido Popular pasó de tener siete concejales a tener catorce", comentó un Romay Beccaría que destacó la cercanía del alcalde y su afición por sondear el pulso de la ciudad en los bares, en palabras del propio exministro, "no se sabe hasta qué hora".

El alcalde, encargado de pronunciar el laudatio, no escatimó en adjetivos para ensalzar la figura de Romay Beccaría y su influencia en la historia y en el pensamiento político español. "Muchos sentimos este premio como propio y sabemos que tú sabes compartir tristezas y alegrías, sabes sacar provecho de las personas y sabes escuchar", comentó Negreira, que agració al premiado que "nunca permitiera que nadie le partiera la cara a uno de sus colaboradores".

En su discurso, el exvicepresidente de la Xunta también ofreció la que, en su opinión, es la clave de una trayectoria que tanto Negreira como el presidente del Instituto de Estudios Políticos y Sociales definen como brillante: la humildad. "Tuve siempre la suerte de tener jefes de los que aprender y que me bajaban los humos y colaboradores mejores que yo", manifestó.