El crítico de cine Martin Pawley; el jefe de estudios de la Escola de Imaxe e Son de A Coruña, Pepe Barba; y la socia fundadora de Perro Verde Films -productora de Arrugas, premiada con dos Goya- María Arochena, debaten sobre la situación del sector audiovisual, sus carencias y las líneas que debe seguir ante la crisis actual.

P. Barba: El sector está mal por financiación, como todo, pero también por otras cosas. Desde el punto de vista docente, yo no soy de aquí y he observado varias veces cierta manía en Galicia de valorar a los profesionales de fuera cuando fuera se valora mucho a los profesionales de aquí. En lo que se refiere a la financiación, a lo mejor hay que cambiar la forma de subvencionar. He sido defensor de la existencia de un tipo de organismo que subvencione en especies, no en dinero; un organismo que posea algún tipo de materiales o recursos técnicos y demás. La exhibición pública se va a mantener; cambiarán las formas, el acceso y los precios. Probablemente hay que reenfocar, producir de otra manera para otro tipo de consumo, como internet.

M. Pawley: Un dos grandes problemas que hai é o cambio que ten que ver con novas posibilidades de exhibición, formatos máis caseiros e tamén novos modelos de produción.... Hai un momento de crise no sentido de cambio. A iso hai que sumarlle a crise financeira. E no caso español, están caendo de forma galopante as cifras de consumo en salas e recadación. E non ocorre nin en Francia, nin en Portugal. A nivel galego, aínda peor. Hai algunha posibilidade real de que en Galicia exista algún día un cinema galego de autoconsumo? Non. Iso hai que deixalo claro. Hai que apostar pola calidade en produtos que se vendan fóra.

M. Arochena: Por la crisis o falta de dinero, está realmente mal; nos está afectando muchísimo a todos a todos los niveles. Desde las subvenciones, que si el modelo es bueno o no, es aparte, ahora es el que hay. Hay menos producción. Y aunque te las den, los bancos tienen problemas... es una cadena. A veces aunque tengas la subvención tienes dificultades para conseguir ese dinero. El sector de la producción audiovisual en Galicia todavía no es lo suficientemente maduro ni sabemos quizá a donde queremos llegar. Habrá que encauzarse. En Perro Verde nos hemos decantado por hacer producciones para nichos de mercado y vamos tirando.

P. Barba: Arrugas es un ejemplo buenísimo. Con un presupuesto modesto puede llegar a cualquier mercado y a cualquier público. Hay que hacer cosas con inteligencia. Lo que hace falta es sentido común y hacer productos que se puedan hacer antes de empezarlos.

M. Arochena: En Galicia hay muchas productoras y cada vez más van a hacer el producto que ellas consideran, saben lo que quieren. El modelo de hacer una película por año con la Xunta y la TVG y me la quedo en casa en el bolsillo se está terminando.

M. Pawley: En España todo o mundo vende as películas como grandes éxitos e despois pasa o que pasa. Na Coruña hai un exemplo infelizmente triste que é o de Dygra, que desapareceu polo camiño. Hai que asentarse na realidade, e unha das realidades é que se está perdendo público e que se ensaiaron moitas cousas nos últimos 20 anos de apoio público ao cine e, en cambio, o que non se fixo foi crear público. Arrugas con sorte pode chegar a 30.000 espectadores en España.

M. Arochena: Y contando que nos ha ido bien. Las expectativas no eran tan buenas como la realidad, pero aún así no vamos a recuperar la inversión solo con esto. Tenemos es una estrategia de ventas internacionales, de seguir mucho con la película. Si solo pensáramos en la taquilla española, yo creo que no habríamos hecho la película.

P. Barba: ¿De dónde crees tú que sale ese público francés?

M. Pawley: Moitos espectadores foron expulsados das salas de forma sistemática, porque apostan por un público moi concreto. O Fórum e o CGAI manteñen unhas medias de asistencia máis que respetables. Este tipo de público na Coruña non ten onde refuxiarse. E non hai películas en versión orixinal.

M. Arochena: Aparte del exhibidor y el productor, está el distribuidor.

M. Pawley: Ése é o problema, claro.

M. Arochena: Es un negocio para ellos. Les importa un pimiento la película. Si la segunda semana de tu película recuperaron la inversión y llega otra que les va a dar más porcentaje, retiran la tuya.

M. Pawley: Agora hai un momento tecnolóxicamente moi potente co dixital, e iso debería ser prácticamente unha solución para todos. É técnicamente viable, se houbera acordo entre exhibidores, distribuidores e produtores, en vez de ocupar coa película todas as sesións, poñer dúas ao día e extenderse no tempo. Hoxe por hoxe, esa mentalidade aos distribuidores españois non se lles pasa pola cabeza.

P. Barba: En general, en el cine nadie ha sido partidario de cambiar nunca nada. Cualquier adaptación a cualquier cosa nueva lleva años y años. Es un problema de inseguridad: a la gente le ha costado tanto aprender lo poco que sabe hacer que no quiere aprender algo nuevo no vaya a ser que no sepa. En Francia sí se puede ver una cinta de hace seis meses en una sala.

M. Pawley: E os prezos son de seis euros cando o salario base en Francia son 1300 euros.

P. Barba: Y hay sesiones matinales, visitas de colegios...

M. Pawley: E venden películas en formato dixital. E é razonable. Seguro que moita xente que vai ver Arrugas compraría o cómic, ou Persépolis. Que nun cine, ademáis de palomitas e Coca-cola, venderan películas debería ser o normal. Xa non digo en DVD, senon descargadas, esa cousa terrible do dixital, a piratería.

P. Barba: En lugar de tener miedo a las tecnologías, lo que hay que hacer es adaptarse a ellas.

M. Arochena: Claro, ir con ellas de la mano.

P. Barba: En esta profesión a la gente le cuesta muchísimo adaptarse a las cosas nuevas y les tienen miedo.

M. Pawley: En España non hai apoio á exhibición directamente. E as salas pequeñas non teñen capacidade para afrontar o esforzó da dixitalización.

M. Arochena: Se rumorea que la Xunta va a pedir copias en DCP.

M. Pawley: Hai un tipo de salas de exhibición pequenas que seguen asociadas ao 35 milímetros e que pronto non van ter que proxectar. Estanse dixitalizando as salas de referencia do cine independente.

P. Barba: Tenemos una diferencia considerable con la mayoría de los países de Europa: en este país se subvenciona el concepto cultural, en lugar de subvencionarse la industria. Es como si a un agricultor en lugar de subvencionarle el abono le subvencionases su inteligencia, su idea. Hay que subvencionar máquinas, gastos industriales, etc.

M. Pawley: Non é certo. O groso das axudas en España son as vinculadas coa terceira vía, sobre taquilla, en concepto de amortización. É darle diñeiro a películas que xa tiveron diñeiro. E aí hai moitísima trampa. Despois, TVE gasta dous millóns de euros nun pase de Piratas del Caribe e burradas de diñeiro en partidos da Champions League, e ao tempo din á producción cinematográfica española que non hai. Eu estou vinculado con Zeitun Films, a produtora de Todos vós sodes capitáns, que estivo en Cannes hai dous anos e foi premio da crítica. TVE non a quixo por ningún precio. Déuselle a película en man a Eva Cebrián e varios meses despois por rexistro chegounos unha carta na que se nos dicía que non interesaba. Un ano despois aparece dicindo que TVE defende aos novos creadores do cine español con prestixio en festivais. Non.

M. Arochena: Y si te prestan una cámara, ¿cómo lo justificas después? Es todo tan estricto, con los plazos administrativos...

M. Pawley: O cine español depende das subvencións como a banca ou outros sectores.

M. Arochena: O menos.

M. Pawley: O orzamento do Instituto do Cinema e do Audiovisual (ICA) é seguramente máis pequeño que o do Teatro Real de Madrid ou o do Reina Sofía. Pero o cine ten o desprestixio en España moi acusado. Leva recursos públicos, pero unha miaja comparado con outros ámbitos da cultura. O desprestixio vén de que houbo moitos anos un cine sobredimensionado. E as subvencións sempre existiron.

P. Barba: Ahora se basan más en apostar sobre una serie de talentos o conceptos más que en garantizar un tejido industrial que lo sostenga.

M. Arochena: Yo estoy de acuerdo con Pepe. Hay que crear industria. Si no creamos industria no podemos hacer lo otro. Una empresa, por ser una productora, no deja de ser una empresa. Hay que crear una industria y con ella, hacer varias cosas. Pero para crearla, ¿qué hacemos ahora? Porque las subvenciones ya existen, también en otros países, aunque la gente piensa que no; en EEUU hay subvenciones para las películas americanas.

M. Pawley: O mecenazgo que propón o ministro de Cultura é máis perverso que os incentivos fiscais. É un disparate absoluto. Neste momento dá risa pensar que unha empresa fora invertir en cultura.

P. Barba: Yo no sé si el concepto de mecenazgo que tiene el ministro es el mismo que el mío. No le veo lógica y no iba a funcionar.

M. Pawley: Non ía funcionar en termos de prestixio que o cine agora mesmo non o ten. Alguén imaxina a unha empresa pagándolle unha película a Almodóvar? Para que? Para que ao día seguinte diga Boyero en El País que é horrible?

M. Arochena: Tiene que empezar por algo, pero esto es como empezar la casa por el tejado. Se podría llegar a eso en otro momento. En otros países la tienen y ayuda a la cultura y al cine, pero en España aún es imposible, aunque fuera Almodóvar. Aunque exista, nadie lo va a hacer. Lo veo genial como idea, pero no es real.

M. Pawley: A industria cultural ten unha especificidade e hai que apoiar o fomento do talento.

P. Barba: Cuando se habla del apoyo a las industrias culturales, una institución pública, como TVE, que se supone que tiene que apoyar al sector, no lo hace. Está muy bien hablar de mecenazgo pero es que luego no se hace. Lo que sí funcionaría es una inversión directa en la digitalización.

M. Pawley: Si.

P. Barba: Y no se le da importancia a la formación. Uno de los graves problemas es que aquí hay que elegir: o eres profesor o eres profesional. Y resulta que en esta profesión, si no eres profesional, es muy difícil ser profesor, porque hay que adaptarse continuamente. Aquí no solamente no se te requiere una formación específica sino que encima luego tienes la posibilidad de hacer algo o juntarte a alguien con talento y tus alumnos tienen la posibilidad de vivir eso de cerca y tener un profesor en activo, y o renuncias al sueldo o pierdes la plaza si estás más de dos años.

M. Pawley: Eu iría antes incluso. Se queremos público, ten que haber formación na escola. Hay que formar espectadores con urxencia.

P. Barba: Lo que hay es una falta de respeto, no sé si al audiovisual, pero sí a entenderlo como algo que hay que aprender, que es industrial, que se estudia... Es un oficio. Se considera un arte y yo creo que es una artesanía. A mí me ha parecido terrible la suspensión de los temarios de la oposición. Se van a examinar ahora con temarios del 92 o 94, es decir, de montar en VHS. Otra falta de respeto es que solo haya una categoría, la de profesor, y un tipo tenga que ser un hombre orquesta y saber sonido, montaje... ¿A un arquitecto le vas a pedir que enseñe a manejar la grúa?

M. Pawley: En Arxentina a Universidade do Cine en Bos Aires presta cámaras, equipos de son, salas de montaxe... e está perfectamente planificado por días. Apoiánse proxectos por esa vía.

P. Barba: En Dinamarca hay una institución que es un plató, que tiene cables, técnicos, y cuando a alguien se le subvenciona, se rueda allí, se hacen los decorados, y es rentable para el país. Y hay oficinas para el desarrollo del proyecto. Aquí tienes que pagar. En una zona de Copenhague están todas empresas de animación.

M. Arochena: Y todo el mundo los toma en serio. Aquí, si no sales por la tele, no haces audiovisual. Hasta para mi familia y amigos soy como una oveja negra.

M. Pawley: O único director galego da historia en Cannes, Óliver Laxe, que gañou o premio da crítica, foi o feito máis importante da historia do cine en Galicia, e a TVG non estaba alí.

M. Arochena: En San Sebastián había dos películas gallegas y la TVG no estuvo, y era coproductora de las dos. Cuando estábamos preseleccionados para los Oscar, no tuvimos respuesta de la Xunta, ni ayuda para el billete. Y hay convenios firmados con el Igape por mucho dinero para internacionalización audiovisual.