Emalcsa pide a los coruñeses que hoy moderen su consumo de agua ante una obra de importancia que realizarán sus operarios en la tubería que conecta los depósitos de Eirís y O Ventorrillo. Se trata de un conducto de grandes dimensiones en el que se detectó una fuga bajo la plaza donde arranca la avenida de Monelos, frente a Nuevos Ministerios. Los trabajos no requerirán cortes en el suministro, ya que no se trata de una cañería que distribuya agua, pero la ciudad tendrá que abastecerse de la capacidad de ambos almacenes, por lo que la compañía municipal de aguas aconseja precaución en el gasto. "No debería haber ningún problema, pero si se puede reducir el consumo, mejor", explica el director de Innovación y Desarrollo, Ricardo Vázquez.

Al margen de que la tubería no surta de agua a los edificios que hay en los dos kilómetros y medios que recorre entre Eirís y O Ventorrillo, las complicaciones también se descartan porque se prevé que las obras no se alarguen más de un día. Es más, desde la empresa pública advierten de que la mayor complicación está en el llenado y el vaciado de la cañería y no en la propia reparación. "Sabemos lo que es y es un proceso muy estudiado", explica Vázquez, que calcula que dejar vacío de agua el conducto llevará entre dos y tres horas y volver a introducir el líquido hasta ocho horas.

Los técnicos de Emalcsa buscaron el miércoles el lugar donde se localizaba la fuga de la tubería y descubrieron que era justo bajo la fuente instalada en la glorieta entre la avenida de Os Mallos, la de Pérez Ardá y la calle Caballeros. "Fue mala suerte", lamenta el directivo de Emalcsa, ya que afectará a una zona con tráfico "denso" y porque ayer se confirmó que los trabajos requerían la retirada del monumento. Eso sí, Vázquez descarta que fuera la instalación de la fuente, en honor al río Monelos, lo que causara el desperfecto. Técnicos de la compañía, del Concello y de la constructora, Arias Hermanos, analizaron la situación y rechazaron esta hipótesis, sobre todo porque la tubería está a tres metros bajo tierra y porque encima se colocó una plataforma de hormigón, que también fue eliminada ayer. A lo largo de toda la jornada, varias máquinas y operarios trabajaron en la zona para prepara la obra.

La causa más probable de la rotura de la tubería, según la compañía, es la antigüedad de la misma, de más de 40 años. Cada siete metros, explica el responsable de Emalcsa, hay una unión y es en una de estas partes en la que los técnicos creen que se ha provocado el desperfecto. Vázquez apunta que hace más de siete años que no se producía una incidencia de estas características en la red municipal.

Al margen de la petición a la ciudadanía, la empresa municipal también ha conseguido que grandes empresas de la ciudad, como la refinería, utilicen sus propias reservas y contribuyan a que no haya escasez de suministro. Todos los barrios, excepto los de la entrada de la ciudad -A Zapateira, Someso o Mesoiro-, podrían estar afectados, aunque Vázquez confía en que, aunque se corte durante unas horas el llenado de los depósitos, el agua embalsada llegue para abastecer a los hogares coruñeses. Aunque apunta que no tiene nada que ver con las reservas de los depósitos, el director de I+D de Emalcsa destaca que los niveles del embalse de Cecebre son normales.