El rector de la Universidad, Xosé Luis Armesto, defendió ayer que las prioridades en los presupuestos de la institución académica para este año son la consolidación de la plantilla y el mantenimiento de las becas. "Tenemos menos presupuesto y nuestra autonomía es cada vez menor", explicó el máximo responsable universitario en una entrevista a Radio Coruña. Ante la falta de recursos, Armesto blinda el número de profesores para, dice, no perjudicar la "calidad de la enseñanza" y también las becas, que se sustentan con fondos propios.

Otras de las cuestiones que no se recortaron en las cuentas de 2012 son, apuntó, la inversión para la internacionalización y la constitución de redes de profesorado para actividades docentes e investigadoras con un objetivo claro: "Insertarnos en el espacio europeo universitario". Para poder conservar los proyectos de investigación, Armesto avala el nuevo sistema de financiación de estos grupos, a través de la aportación planificada a tres años de manera que haya una mayor "flexibilidad" en el trabajo que desarrollan.

Las cuentas para este ejercicio, presentados esta semana, sufren un descenso en sus números globales, alerta el rector, por la disminución de la cuantía que ofrece el Gobierno autonómico en los últimos cuatro años. "La aportación está volviendo a números de 2008 y nosotros tenemos un presupuesto inferior al de aquel momento", lamenta el máximo responsable de la Universidade da Coruña, que pide al Ministerio de Educación que acelere los trámites para publicar las nuevas normas de mecenazgo para que las entidades privadas puedan participar en los gastos de los estudios superiores de los jóvenes. "Ya tenemos convenios, asistencias y contratos con empresas, pero en una cantidad relativamente pequeña", añadió.

Armesto es muy crítico con la subida del precio de las matrículas que decretó el Gobierno central ya que considera que es lo "contrario" a lo que habría que hacer. "La Unión Europea ya recordó a los Estados miembros que había que caminar hacia la gratuidad de las tasas universitarias", explicó, y alertó de que las revueltas sucedidas en las universidades chilenas respondieron a la incapaz de las familias de hacer frente al pago de créditos contraídos para financiar las tasas universitarias. "Los padres de nuestros estudiantes, por encima del 70%, no tienen estudios universitarios, por lo que estamos contribuyendo a la movilidad social", apostilló el rector, que considera que muchos alumnos no serían capaces de costear sus carreras.

El máximo representante de la Universidad recordó que ya se había manifestado en contra de la subida de las tasas anualmente, en función del IPC, por lo que rechaza "de manera aún mayor" el aumento dictado por el Ejecutivo estatal.