La universidad y la sanidad deben apostar por la eficiencia para resistir a la crisis

F. Méndez: El sistema sanitario español es uno de los mejores del mundo; es barato en costes relativo. Está en un gasto del 8,4% del Producto Interior Bruto (PIB) y es, en términos económicos, muy eficiente y muy eficaz. El educativo tiene un gasto cercano al 4,6% del PIB. Son dos sistemas que sirven de colchón del Estado de Bienestar, aquí la sanidad y la educación privada son complementarias de la privada porque nos permiten garantizar que, independientemente del nivel de renta, las personas tendrán los mismos servicios. Es uno de los logros de la democracia española.

J. Torres: Hai quen está sacando beneficio das privatizacións. É unha política coherente cos que nos están a gobernar, que avogan pola destrución do público, para conseguilo convencen á poboación de que todo o público funciona mal. As últimas medidas son tan brutais que eu non sei se son conscientes das súas consecuencias. Destruír o sistema sanitario é horroroso e, se houbese un tribunal de xustiza minimamente internacional, irían a xuízo polo que fixeron coa poboación inmigrante. No sistema educativo, tanto o básico como universitario, que é o que agora queren destruír, significa un futuro de máis penuria aínda.

J. Sequeiros: Lo que está pasando es dramático, pero no es negociable. El año pasado España ingresó 350.000 millones de euros y tuvo que pedir prestados 90.000 millones para poder llegar a finales de año. En 2012, si se cumplen los pronósticos del Gobierno de cerrar con un déficit del 5,3% del PIB, tendría que pedir 60.000 millones de euros más. El problema es que los que nos prestan, cada vez ven más difícil que España pueda pagar o que lo haga en los plazos comprometidos y piden un tipo de interés más elevado. En mayo ya estamos pagando por el endeudamiento a diez años un 6%. Si ese tipo de interés no baja en un año o dos, no podremos soportarlo. La solución está en recortar el gasto y hay que empezar por las principales partidas que, de momento, son: las pensiones, el seguro de desempleo, la sanidad y la educación, quedarían las infraestructuras y también los intereses. Tenemos que pagar 27.000 millones de euros de intereses de todo lo que hemos pedido años anteriores. No hay mucho que discutir. Los países que no pudieron endeudarse más porque ya nadie les prestaba fueron intervenidos, así que, podemos hacer esto a nuestro gusto o esperar a hacerlo como nos digan los demás.

J. Torres: Eu non comparto iso de que "isto é o que hai". Eu creo que hai máis interpretacións e que son posibles outras medidas. O diagnóstico estaba mal feito e esta crise é financeira, xerárona grupos grupos empresariais e bancarios que son os que seguen a dirixilo todo. Hai unha cousa que se chama política europea que está dirixida polo Banco Central Europeo baixo o goberno do grupo ideolóxico de Merkel e Sarkozy. Se houbese un banco europeo que apostase por evitar aos prestamistas e que prestase o diñeiro directamente aos países habería outro tipo de solucións e de recortes.

F. Méndez: No comparto lo que dice Julio de que hay que empezar por las grandes partidas, no tenemos que empezar por la población mayor de 65 años porque sea la que más gasto genera. Somos el país de los quijotes y de los buenistas por el turismo sanitario. En el sistema inglés, si necesitas una prótesis de cadera, la asistencia es gratuita, pero la prótesis cuesta 3.000 euros, si ese inglés que tiene un apartamento multipropiedad en Málaga, va con la tarjeta sanitaria española al hospital inglés, le ponen la prótesis gratuitamente y los españoles pagamos 9.000 euros por el proceso. España paga por el turismo sanitario 996 millones de euros y no estoy incluyendo la asistencia a los inmigrantes en España. Hay partidas pequeñas, como las destinadas a la promoción económica de las comunidades europeas, que se pueden eliminar. En Miami hay once edificios financiados con dinero público español. Somos el país con el récord de cargos políticos de Europa, 360.000, contando alcaldes, concejales y asesores. Hay muchas partidas que no forman parte del colchón del Estado de Bienestar en las que tenemos que ser más eficientes y más racionales.

J. Sequeiros: Yo creo que todo eso hay que eliminarlo o nacionalizarlo, pero el problema es de tal magnitud que no llega con eso. No llegas a 5.000 millones de euros de ahorro. Si pasamos al déficit del 3% el año que viene estamos hablando de ahorrar 35.000 millones de euros. No llega.

J. Torres: Estades falando dun único modelo posible, pero haberá máis opcións, digo eu.

J. Sequeiros: El campo de juego lo delimita el euro.

J. Torres: Ese é o campo de xogo que decidiron algúns. Podes entrar no campo de xogo e facer que o Banco Central Europeo, en lugar de prestarlle aos bancos, que lle preste aos gobernos ao 1% para que non teñan que comprar ao 6%.

J. Sequeiros: Pero pedir dinero al x% y prestarlo al x+n es el negocio de la banca. ¿Que el Banco Central Europeo podría prestar dinero directamente a los países? Sí, eso pasa en Inglaterra y en Estados Unidos, pero es un banco con un solo país, pero si tienen 17 países a los que prestar, no pueden hacerlo directamente.

J. Torres: Iso é a banca pública. Esas regras do xogo pódense modificar.

J. Sequeiros: Son las de la economía privada. No se cambian desde Galicia ni desde España.

J. Torres: Eu creo que se se toman as medidas que se están anunciando vaise destrozar a sanidade e o sistema educativo. A política de privatización e concertacións que está a haber é escandalosa. Estamos na cabeza de Europa e isto estase a conseguir coa demonización dos profesores.

F. Méndez: El desprestigio de los empleados públicos no empezó ahora, antes de la reducción de salario impuesta por el anterior Gobierno hubo una campaña brutal.

J. Torres: Iso é porque alguén quere que sexa así. Un corpo de funcionarios enténdese que está formado polos mellores profesionais que ten un país porque accederon á súa praza en igualdade de condicións e de xeito transparente. No campo da educación é brutal atacar ao funcionariado porque, como docentes, o seu labor ten unha razón de ser histórica: ser garante da liberdade de pensamento.

J. Sequeiros: En la universidad se pueden hacer recortes. ¿Cuántos centros tienen más profesores que estudiantes? No hay nada malo en exigir una matrícula mínima de 50 personas en primero para poder arrancar y que sea rentable.

F. Méndez: El 13% de los centros, pero para mí esos no son recortes, son medidas de eficiciencia.

J. Sequeiros: Hay determinadas titulaciones que un sistema universitario tiene que tener, como Filoloxía Galega, pero no sé hasta qué punto necesita tener tres.

J. Torres: Pero a universidade é algo máis que dar clase. Hai tamén investigación e ese número de 50 alumnos non vale.

F. Méndez: Una cosa es la eficiencia y otra imponer un recorte de 5.000 millones. Yo vengo del mundo sanitario y apoyo el 60% de las medidas adoptadas, como la central de compras para toda España, que la llevamos pidiendo diez años.

J. Torres: Pero quen vai estar en contra diso?

F. Méndez: Pues mucha gente, porque había intereses creados y estamos hablando de muchísimo dinero. Hay temas que podríamos discutir, pero, ¿dónde ha estado el diálogo en la búsqueda de la eficiencia en la educación y en la sanidad?

J. Torres: Todos os informes internacionais coinciden en que a educación inicial é fundamental e aquí vai quedar feita un desastre, porque se volve ao concepto da gardería. En Primaria o aumento de 20% de alumnado ten unha repercusión terrible e, en Galicia aínda máis, porque nos centros públicos hai moita diversidade, estanse concentrando os grupos con máis problemas. Todos os informes internacionais din que nestas escolas hai que investir máis. En Secundaria é horroroso o que está a pasar porque destrozaron as redes de formación do profesorado, que é o que define a calidade do ensino. Os informes din que hai que previr que os alumnos repitan e, agora, están a falar de darlle o certificado a persoas que non aprobaron. É un fracaso pedagóxico. Estámoslle fastidiando o futuro a unha xeración enteira.

J. Sequeiros: El recorte en Educación es de 3.000 millones de euros, que es el 5% o incluso menos y se puede hacer sin tocar los pilares básicos. Hay un fracaso escolar del 30% hasta los 16 años y un 20% en la universidad. Exactamente al revés de lo que pide nuestro sistema laboral, que necesita titulaciones medias. Hay que hacer algo. La gran oportunidad que tiene España es aprovechar que la gente está dispuesta a asumir sacrificios para reformular completamente el Estado para saber qué servicios públicos quiere prestar gratis. No hay mejor estado de Bienestar que el que es capaz de autofinanciarse sin recurrir a la deuda.

F. Méndez: En sanidad, como esto siga adelante, va a haber situaciones que la sociedad española no va a poder aceptar. No se puede dejar sin asistencia a los inmigrantes ilegales por muchos factores, uno de ellos, el egoísmo social. No nos podemos permitir que una persona con tuberculosis o sida esté en la calle transmitiendo sus patologías. La vía que queda es la asistencia por los servicios de urgencia. Qué vamos a hacer con una persona que está en el hospital porque está en fracaso renal, ¿la dejamos morir como un perro en la puerta? ¿le quitamos la diálisis porque no tiene papeles? En sanidad hablamos de 7.000 millones de euros menos. ¿Qué va a pasar con los gallegos? Qué pasa con una abuela que tiene que venir a diálisis dos veces a la semana a A Coruña, ¿se paga ella el 40% del taxi? O come o paga el taxi. ¿Volvemos a la beneficencia? A lo mejor hay que optar por un microbús, como el de los colegios, en vez de por el taxi. Hay medidas que son aberraciones y, o cambian la ley o esto revienta, porque la sociedad española no está dispuesta a ver morir a la gente en la calle, como en Estados Unidos. No vamos a abandonar a nuestros mayores ni vamos a permitir que se cree una red de beneficencia como había en el franquismo.

J. Sequeiros: Si tienen que dar marcha atrás que la den.

J. Torres: É que despois temos superportos, como o da Coruña, que a saber canto investimento hai aí metido. Está a Cidade da Cultura en Santiago, que pechen todo iso, que non o precisamos. Hai anos, eu pensaba que ningunha empresa privada se faría cargo dun colexio de protección de menores e aí o tes, en Palavea, porque contratan a persoas con baixa cualificación e escapan do control público. Agora é unha cárcere.

F. Méndez: Lo mismo pasa con los centros de asistidos de ancianos, el 35% está atado y eso en los públicos no pasa.