Tres años de trabajo en varios proyectos para generar vídeo sintético y codificarlo en tiempo real han dado su fruto al grupo MADS del Centro de Investigación de Tecnoloxías da Información e da Comunicación (Citic), que desde el pasado noviembre cuenta con su propia empresa para comercializar los resultados de su investigación.

Tras desarrollar la tecnología que evitaría a los usuarios descargar las aplicaciones a cada descodificador, el equipo coordinado por el investigador Miguel Barreiro puso en marcha en noviembre del año pasado Syntheractive, la primera empresa de base tecnológica de la Universidad coruñesa desde la que ofrecen a los operadores de cable canales de televisión interactivos.

Para el mismo sistema el grupo -explica Barreiro- solicitó dos patentes diferentes, "una sobre la tecnología más de base" y otra de "su aplicación a un campo concreto", además de una tercera que aún está en proceso de elaboración. "No conviene hacer una patente muy amplia e intentar abarcar muchos ámbitos porque es más complicado que te la concedan. Es mejor ir por partes acotando las áreas que cubre la investigación", aclara el experto.

Desarrollar un sistema "novedoso" los hizo merecedores de la patente porque hasta entonces existían en el mercado "soluciones similares" para crear canales interactivos, pero ninguna con un rendimiento tan alto como su idea. Se trata además de un proyecto más "viable" económicamente porque según Barreiro bajaría el precio de los servicios que ya se comercializan y "los operadores ahorrarían dinero".

En otoño esperan que su trabajo salga del laboratorio "a la calle" y lograr la primera "implantación" con un operador. Sin necesidad de instalar ningún aparato, los telespectadores contarán con "un servicio de ocio e información" a través del que podrán ver mosaicos de canales, gráficos en tres dimensiones, consultar revistas en alta calidad "no solo en páginas estáticas sino también con vídeos" e incluso jugar.

Los fundadores de la entidad o spin-off nacida como resultado de su sistema de generación de canales interactivos ya habían estado al frente de compañías similares y ahora veían "una oportunidad clara para resolver un problema en el mercado". Si para llevar a cabo la investigación fue necesario invertir unos 450.000 euros -200.000 de inversión y los 250.000 restantes destinados a personal- procedentes de instituciones públicas, en su aventura empresarial el grupo aporta capital propio y está inmerso en la búsqueda de entidades de capital riesgo que mediante participaciones temporales en la empresa puedan lanzarse al mercado internacional. La Universidade da Coruña, por su parte concede la licencia de explotación a cambio también de un porcentaje de participación en la compañía. Pese a su nuevo papel de empresarios, Barreiro y sus socios no abandonan su labor investigadora y seguirán desarrollando su método para alrededor de él conseguir nuevas patentes en un futuro cercano.