La implantación de la petrolera mexicana Pemex como uno de los grandes operadores en el puerto exterior de punta Langosteira necesitará al menos tres años de trabajos previos desde el momento en que se materialice el acuerdo, que tanto Autoridad Portuaria como Ayuntamiento y Xunta dan por hecho. En el caso de que la intención de Pemex de convertir Langosteira en su centro logístico en Europa en sustitución de Rotterdam (Holanda) se convirtiese en realidad, tendrían que pasar entre dos y tres años desde que se formalice la negociación hasta que la petrolera, la cuarta del mundo, operase en A Coruña, según el presidente de la Autoridad Portuaria. Enrique Losada advierte de que estos procesos no son "inmediatos" porque habría que realizar trámites como la concesión, el estudio de ingeniería, la declaración de impacto ambiental y la posterior ejecución.

La negociación, según Losada, navega a buen ritmo y no tendría por qué haber inconvenientes de llegar a buen puerto a no ser que Pemex modifique su estrategia de internacionalización. El conselleiro de Economía, Javier Guerra, también se muestra optimista sobre el futuro de Langosteira y expone que pese a ser solo un estudio se encuentra en una fase "más concreta" debido a que los técnicos de la petrolera mexicana ya conocen los puntos fuertes del puerto coruñés.

Guerra remarca que a pesar de que la cuarta petrolera más grande del mundo ya tenga una sede en Europa hay "interés mutuo" en que se habilite una sede estratégica en A Coruña. La Xunta y la entidad crearán una comisión para controlar le evolución del acuerdo y el cumplimiento de los convenios con los astilleros gallegos en los que la entidad invertirá 247 millones para construir 14 remolcadores.

Tanto el responsable de la institución marítima como el alcalde, Carlos Negreira, coinciden en que pese a que el anuncio se ha hecho público ahora hay detrás "un trabajo de muchos meses" por parte de varias administraciones que ha dado sus frutos. Para el regidor, esta noticia sirve además como demostración de que la inversión realizada en punta Langosteira para construir el puerto exterior fue "acertada" y "rentable", aunque -señala- en el momento que se decidió su construcción, algunas voces se apresuraron a decir que el desembolso realizado en la infraestructura no tenía justificación. Negreira fue más allá y afirmó que esta iniciativa "refuerza la idea que late en el corazón de los coruñeses de que la ciudad sea puerta de entrada a Europa y puente entre Europa y América".

Puntos fuertes

A la hora de convencer a los mandatarios de Pemex de que la dársena coruñesa es el destino que buscan, el alcalde señala que el hecho de que el puerto esté en fase de ejecución es "un mejor momento" para plantear la ubicación de una base porque en una obra ya "colmatada" sería más difícil. La cercanía de los polígonos industriales de la ciudad y las buenas conexiones son otras de las razones por las que el regidor aconseja a la compañía mexicana invertir en punta Langosteira.

En el acuerdo económico entre Galicia y la petrolera de México ha visto el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, una oportunidad para aumentar la carga de trabajo de los astilleros de Navantia. Recordó que la instalación de Pemex en la dársena podría beneficiar al sector naval de Ferrolterra si se envían a reparar los buques que usen la sede de la compañía en A Coruña a los centros ferrolanos.

No todos son tan optimistas sobre la probabilidad de que la petrolera se convierta en el primer cliente del puerto exterior y establezca una terminal donde procesar y distribuir combustible para todo el continente europeo. Cautela es la actitud que hay que mantener según el candidato del BNG a la Presidencia de la Xunta, Francisco Jorquera. "Abrir negociaciones no significa ningún hecho ni ningún compromiso tangible", matizó.

La misma opinión comparte el presidente de la Cámara de Comercio de A Coruña, Marcelo Castro-Rial, quien insiste que la precaución debe marcar la pauta mientras la propuesta no se lleve a cabo. Desde esta postura "sigilosa" indica que esta operación sería la mejor forma de optimizar los recursos destinados a la creación de una infraestructura "bien construida". También califica la medida como una oportunidad para la expansión del puerto en el futuro sobre todo en tiempos de crisis en los que cree primordial exportar mercancías. "A Coruña tiene capacidad para poner productos en el mercado internacional y lograr así una balanza comercial positiva", insistió.