El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, confía en que el acuerdo con Repsol para el traslado de su actividad al puerto exterior no sufra "más demoras" y pueda cerrarse en poco tiempo. En la memoria de 2011 de la administración portuaria, Losada recuerda que la petrolera es el "principal cliente" del Puerto y justifica el retraso en el pacto para su mudanza en la "complejidad de la operación" y la "cuantía de la inversión". "Esperamos que no produzcan más demoras en la rúbrica del acuerdo, que es necesario y que sin duda favorecerá al Puerto, a la ciudad y a la propia compañía petrolera", explica el presidente, que advierte de que, al margen de la compañía, existe un "plan de búsqueda" de nuevas empresas para que se instalen en punta Langosteira.

Será en el "medio plazo", dice Losada, cuando el puerto exterior conseguirá acoger a "nuevas industrias" y se muestra "convencido" de que esto ocurrirá tras las visitas, dice, "de grupos de empresarios de España, China, Estados Unidos, México, Uruguay, Brasil, Panamá y otros países". El presidente del Puerto presume de que no existe entre Rotterdam y Sudáfrica una instalación "con las dimensiones, calados y posición estratégica comparables al de Langosteira" e insiste en que se conseguirá la "máxima rentabilidad" de la infraestructura pese al "difícil momento económico que vivimos a nivel global".

Además de las conversaciones con nuevos operadores, el presidente de la Autoridad Portuaria avanza que, a lo largo de este año, buscarán la colaboración con otras administraciones para "tratar de agilizar los accesos" y para "garantizar el necesario suelo industrial" en el entorno del puerto. Losada recuerda que durante este ejercicio llegarán los primeros buques mercantes a Langosteira que serán, dijo, "básicamente" de productos siderúrgicos.

El máximo responsable del Puerto presume de que la primera y la segunda fase de la dársena finalizaron en 2011 con una "demora mínima" de tres meses y considera una noticia "positiva" la firma de un crédito para darle "estabilidad financiera" a la administración que dirige. El incremento del coste de la obra, reconoce, fue motivado por la aplicación de mayores medidas de seguridad, la subida en los precios de los materiales y la necesidad de acometer "inversiones adicionales". Estos sobrecostes motivaron, dice, la petición del crédito de 250 millones concedido por el Estado.

Sobre el funcionamiento de los muelles del puerto, Losada destaca el descenso del 4,78% en las mercancías, aunque afirma que es debido "casi exclusivamente" a la bajada de Repsol, y apunta a los "notables crecimientos" de los graneles sólidos y mercancía general. También señala el aumento en un 81% en el número de cruceristas y que la lonja es la primera de España en venta de pescado.