La firma Navantia ha efectuado hoy con éxito una complicada maniobra en el puerto exterior coruñés de Punta Langosteria para embarcar el megabuque anfibio "Canberra" en una plataforma especial que lo transportará a Australia, donde se completará el equipamiento de un buque construido al 80% en los astilleros públicos de la ría de Ferrol.

Se trata de una operación de embarque única, ya que nunca se había llevado a cabo con un buque de guerra de las características del "Canberra", ha indicado el presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña, Enrique Losada, acompañado del director del astillero de Navantia Fene-Ferrol, Esteban García Vilasánchez.

Losada ha destacado que es "un gran día" para el puerto coruñés, que se estrena con esta maniobra para Navantia, la primera que se ejecuta en la dársena de Punta Langosteira, que empezará su actividad comercial a "finales de septiembre o principios de octubre".

Por su parte, García Vilasánchez ha subrayado "el gran esfuerzo colectivo" que ha supuesto la construcción del "Canberra" y su embarque en el "Blue Marlin", y lo ha considerado un símbolo de la capacidad de Navantia, que ha diseñado y fabricado un "buque señero" con tecnología básicamente nacional y exportable a otros países.

La maniobra comenzó hacia las 08:00 horas de esta mañana entre gran expectación de decenas de trabajadores del astillero, técnicos del puerto y autoridades invitadas, que contemplaron la operación desde unas carpas situadas frente al espigón del puerto coruñés.

Entre los espectadores se encontraban los alcaldes de A Coruña y Ferrol, Carlos Negreira y José Manuel Rey, respectivamente que han manifestado la necesidad de sumar esfuerzos en el eje industrial metropolitano que enlaza ambas urbes para que sean "la puerta de entrada" marítima de América a Europa.

El "Canberra" viajó el viernes desde Ferrol hasta la dársena coruñesa con la ayuda de varios remolcadores, mientras que la plataforma "Blue Marlin"', de la compañía holandesa Dockwise, fue sumergida durante la noche a una profundidad de 25 metros en Punta Langosteira para iniciar esta mañana la maniobra de posicionamiento para que el buque se colocase sobre su cubierta en una cama de transporte construida a medida.

En la construcción de esta 'cama' se han empleado 750 toneladas de acero y en su montaje han trabajado unos 250 operarios de la plantilla de Fene y de varias auxiliares del sector naval ferrolano durante mes y medio, según ha explicado a Efe uno de los operarios que ha participado en el proceso, Manuel B. Martínez.

El "Canberra", de 230 metros de eslora y 32 de manga, de acero, tiene capacidad para embarcar a bordo a 1.400 efectivos, refugiar población civil o suministrar agua potable y electricidad a una ciudad de tamaño medio.

El buque se empezó a construir en 2008 en los astilleros de la ría Ferrol y su construcción prácticamente ha finalizado, al 80 % de su dotación.

La plataforma especial "Blue Marlin", que atracó en junio en aguas gallegas, se encargará de trasladarlo hasta la bahía de Melbourne, donde los astilleros de Bae Systems colocarán la superestructura y el equipamiento, que constituye el 20 % restante de la construcción, de acuerdo a las necesidades y tradición de la Marina australiana.

Fuentes de Navantia han indicado que los dos buques permanecerán todavía unos días más en el puerto coruñés para "completar las fijaciones para el transporte".

Una vez que la plataforma haya reflotado por completo, previsto para la media tarde de hoy, el megabuque ya quedará asentado sobre su cubierta.

Navantia prevé una travesía sin escalas de 43 días hasta Melbourne tras su salid el próximo 12 de agosto.

El "Canberra" tiene un 'hermano pequeño', el "Adelaide", botado en Ferrol el pasado 4 de julio.

Hacia finales del 2013 o principios del 2014, según las previsiones del astillero ferrolano, este segundo megabuque repetirá la maniobra para su traslado a Australia.

Los dos navíos serán entregados a la Marina australiana en 2013 y 2015.

El contrato fue firmado en noviembre del 2007 por Navantia y el Gobierno de Canberra para el diseño y la construcción de dos megabuques, que se inspiran en el BPE Juan Carlos I, y que han reportado al grupo naval español 915 millones de euros.

Además, Navantia ha diseñado y construido en los astilleros de la ría gallega algunos bloques de tres destructores que copian el modelo F-100 de las fragatas españolas.