Una jornada de puertas abiertas culminó ayer la primera edición del festival nacido de la unión del Brincadeira, originario de Ordes y que este año alcanza su sexta edición, y el Rock in Cambre, que ayer cumplió 21 años y mantuvo su carácter gratuito. Catorce conciertos con entrada integraron la jornada final, en la que Sôber puso el broche. La banda madrileña compartió cartel con Konflicto, The Grit, Koma, Morgen o Aerosoul.

La baja de Manolo Kabezabolo, que no pudo actuar por encontrarse hospitalizado, derivó en cambios en la oferta musical de ayer. En lugar del artista, actuaron en el escenario grande Barb Wire Dolls, que el viernes habían tocado en el escenario pequeño; y la banda de reggae One.

Como en las jornadas anteriores, hubo música durante toda la tarde. Los conciertos comenzaron a las 15.00 horas de la mano de Eotem para terminar de madrugada con Display of Power. A diferencia de las madrugadas anteriores, ayer no hubo DJ que prolongasen la fiesta tras los conciertos.

Las cifras fueron un éxito para los organizadores. La primera edición de la fusión del Brincadeira y el Rock in Cambre registró su máximo de asistencia el sábado, con la actuación de Status Quo. Cerca de 18.000 personas se congregaban en el recinto mientras sonaban clásicos como Whatever you want o In the Army now. Los conciertos de ayer reunieron a alrededor de 7.000 asistentes, según cálculos de la organización, que se mostró satisfecha con el volumen de público y, aseguró que se mantuvo dentro de las mejores de sus previsiones.