El Gobierno local descarta revisar la concesión a la Compañía de Tranvías para el servicio de autobuses urbanos después de que la empresa cerrara el ejercicio de 2011 con tres millones de euros de beneficio. Según el portavoz del Ejecutivo municipal, Julio Flores, la anulación del contrato supondría el abono de una indemnización que pagarían, dice, "todos los coruñeses" y considera que no hay "razones poderosas o justificadas" para tomar tal decisión de manera unilateral. El también edil de Movilidad apuesta por un "diálogo" constante con la empresa para que realice mejoras en el servicio y destaca la "sensibilidad" mostrada por esta en los últimos meses, fruto, alega, de las conversaciones entre ambas partes.

Flores apunta que Tranvías, en manos de la familia Prada, asumió 6 céntimos de la subida del precio del billete de autobús este año -cuatro en la revisión de tarifa de enero y dos en septiembre, al no aplicar el aumento del IVA decretado por el Gobierno central-, ha adquirido nuevos vehículos para las líneas de bus urbano, que se presentarán el próximo mes, y mantuvo un millón de transbordos gratuitos. El contrato firmado en 1986 entre Concello y concesionaria no es, para el portavoz del Gobierno local, el mejor posible y afirma que el Ejecutivo municipal actual no lo firmaría, aunque no especifica cuáles son las cláusulas que modificaría.

El edil reprocha al BNG las críticas de los últimos días, tras la noticia de los beneficios obtenidos por la empresa, cuando, apunta, "nunca cuestionó la concesión en cuatro años de Gobierno local". Durante el anterior mandato, dice Flores, el Concello abonó 28 millones de euros en subvenciones a Tranvías y el incremento de la tarifa fue de 19 céntimos. "Y la empresa también repartió dividendos", denunció. Además, añade que, para la revisión de la tarifa, el Ejecutivo municipal usa la misma fórmula que se utilizó hasta ahora y recuerda que el incremento del IVA decretado para septiembre no repercutirá en el precio del billete. Comparó con precios de viajes en otras ciudades de España para rebatir a los que, dice, califican el coste en A Coruña de "desorbitado". "La tarifa está por debajo de la media estatal y de muchas ciudades", defendió el responsable de Movilidad. Flores empezó apuntando a Vigo, donde el bus vale 1,22 céntimos -dos más que en la ciudad-, y añadió que en Alicante, Las Palmas de Gran Canaria o San Sebastián los ciudadanos pagan más por un trayecto en transporte público, hasta los 1,40 euros.

El Ayuntamiento otorgó una subvención a Tranvías de ocho millones de euros en 2011, un 12% más que en el año anterior. Esta ayuda cubre la diferencia entre el precio de bonobús y la tarifa ordinaria, y su cuantía depende del número de viajes que se pagan con el bono en cualquier de sus modalidades. También fue superior el beneficio obtenido por la empresa, de 2,7 millones en 2010 a 2,9 el ejercicio pasado. De esta última cantidad, dos millones se destinarán a repartir entre los socios de la compañía y cerca de un millón se guardarán como reservas. Así lo decidió la última junta general de la empresa, celebrada el pasado 30 de junio.